En la última noche de la Selección en Cidade do Galo, el denominador común era la sorpresa por el anuncio de Alejandro Sabella respecto de la fecha de vencimiento al frente del plantel, ni más ni menos que luego de la final del Mundial. De repente, Javier Mascherano bajó para el contacto con el periodismo y se convirtió en el centro de atracción. Todo un símbolo del presente que vive el gran referente del seleccionado argentino.
- ¿Estás pensando ya en la posibilidad de ganar el Mundial?
- No me pongo a pensar en éso, todavía. Trataremos de estar a la altura y de hacer un buen partido. El destino después nos dirá dónde terminamos. Por supuesto que la ilusión está. La mía, es que sueño con levantar la Copa.
- ¿Cómo calificarías a esta Selección, desde el arranque hasta ahora?
- Los 23 que somos ponemos todo, y las pruebas están a la vista. Fijate que Enzo jugó espectacular cuando se lesionó Fideo, que el Kun también se quedó afuera y apareció el Pocho, y con Lucas también pasó. Creo que ése es el mejor ejemplo de que estamos bien y mentalizados para lo que viene.
- ¿Y cómo manejaron el tema grupal con quienes aún no pudieron jugar?
- Con la misma onda que todos. Porque en esos casos se demuestra que se está tirando para el mismo lado. Nunca hubo un problema en esta Selección. Siempre la convivencia fue normal.
- Algunas veces, en declaraciones periodísticas se te escuchó decir que te molestaba que te relacionaran con un perdedor...
- Ojo,porque no creo que uno sea un perdedor porque no pudo ganar algo. La palabra perdedor es muy fea. Yo no estoy de acuerdo con éso. No conozco a nadie que haya ganado todo.
- ¿Por qué pensás que la gente se identificó tanto con este equipo?
- Bueno, es que éso es un premio para todos los que estamos acá. Si la gente se identificó, entonces ya ganamos algo. Es muy importante que el hincha lo esté sintiendo así.
- Y ustedes, interiormente, ¿cómo viven cada uno de estos momentos?
- Como si fuera una bendición. Eso es lo que charlamos entre todos y lo que trato de transmitirle a cada uno. Ese privilegio de estar aquí y de estar disfrutando tanto. Este presente, el día de mañana, lo que viene...
- ¿Te sorprendió la decisión que hizo explícita Sabella?
- Yo no llegué a escucharlo, pero por lo que se dice espero que él mismo lo cuente. Para mí es un entrenador que me dejó mucho. Cuando él llegó, yo me sentía más afuera que adentro y para mí fue muy importante todo lo que hizo por mí.
- ¿De qué manera caracterizarías todo lo que se vivió en este ciclo?
- Fue algo muy lindo para nuestras carreras. Acá hay que pensar en quienes estuvieron y ahora no lo están, en los que se quedaron afuera y en los que tiraron siempre para el mismo. Esto que nos pasa ahora no sería posible sin todos los que contribuyeron.
- ¿Y con relación a lo grupal?
- Y...me siento orgulloso de haber formado parte de este grupo. Un grupo sin egos, cada uno desde su lugar y de lo que puede aportar.
