Estudiantes es el dueño de La Plata: volvió a ganar el clásico ante Gimnasia como visitante (es la tercera consecutiva en esa condición) por 3-1, tiene puntaje ideal y desde 2010 que no pierde en el duelo de la ciudad.
Los primeros 45 minutos se sacaron chispas. De uno y otro lado, se pegaron más de lo que debían y, por momentos, el trámite del juego se le fue de las manos a Néstor Pitana. Hubo dos situaciones clave en las áreas en este primer acto: una por lado. Vegetti intentó capitalizar un centro de Mendoza con una tremenda chilena, pero Hilario Navarro se lució; algo que no logró hacer Yair Bonnin unas jugadas después, cuando Jonathan Schunke cabeceó tras un córner, ante la pasividad e inexpresiva respuesta del '1' del Lobo.
En el primer suspiro del complemento, Guido Carrillo tomó de primera un centro rasante de Cerutti y puso un 2-0 que parecía encaminar a los suyos a una segura goleada.
Pero al instante, Vegetti surgió entre varias cabezas del "Pincha" para meter un potente frentazo que esta vez vulneró a Navarro. Ése fue el impulso necesario para los de Troglio, que comenzaron a ir, llenando el área de centros. ¿La más clara? La aparición libre de Maxi Meza por la derecha, llevándose el esférico por delante. Ya con el Lobo completamente tirado al ataque, intentando aprovechar el hombre de menos de la visita por la expulsión de Leonardo Jara, llegó el punto final: penal de Antonio Medina a Cerutti, que ese mismo delantero terminó cambiando por gol. Sólo quedó espacio para la roja a Maxi Coronel en el cierre del duelo.