Es imposible no entrar en comparaciones. En momentos inolvidables y apellidos de ayer y hoy.
Y el camino ha sido el mismo: hacer historia y jugar la Copa Libertadores. Nada más y nada menos.
Lo que en un momento parecía imposible y lejos de alcanzar con las manos, el Tomba transformó en realidad esto de codearse con los grandes del continente.
Fue aquel elenco del Turco Asad el que inició la excursión, cerrando un Apertura 2010 extraordinario y abrochando el ansiado pasaje. El hecho significó un antes y un después para el club.
La mística se marcaba a fuego en la Bodega.
Nadie podía imaginar que al año siguiente, el Polilla Da Silva y sus muchachos se metieran por segunda vez en forma consecutiva al certamen.
Ambos equipos dejaron un legado que no se olvidará. Un mensaje claro, y es que se puede soñar en grande y conseguir los objetivos cuando se hacen las cosas bien.
Por esto va el modelo del Gallego Méndez frente a Estudiantes de La Plata, para coronar una campaña muy buena y darse del gusto de entrar el campeonato más importante de estos pagos.
El fútbol lo pone otra vez en esta condición y cuenta con argumentos como para cerrar el semestre con una sonrisa.
El elenco ha hecho méritos para quedarse con algo, se le escapó en San Juan la chance de jugar la final del campeonato, pero le queda el peldaño para cruzar la frontera y escribir otro capítulo glorioso.
El bautismo
Festejo y derrota. En la última fecha del Apertura 2010, el Tomba fue goleado por Vélez (4-0), pero antes del partido el empate entre Newell's Old Boys y San Lorenzo le dio el pase a la Copa Libertadores, por primera vez en la historia. Aquel elenco comandado por Omar Asad, realizó una campaña extraordinaria y estuvo cerca de conseguir el campeonato doméstico. Con un técnico novato, se construyó un conjunto de gran fútbol.
Segunda al hilo
Con el Polilla a la cabeza. El Expreso necesitaba el último empujón hacia la Libertadores, y lo dio contra Atlético Rafaela en la jornada final del Apertura 2011. El conjunto por entonces dirigido por Jorge Da Silva terminó entre los dos primeros puestos de la tabla acumula, y por eso abrochó el pase al certamen continental. Fue la segunda clasificación consecutiva de Godoy Cruz. Después de ese día, el entrenador uruguayo dejó la institución.
