El lado B del discurso: la intérprete de la Legislatura que es clave en el caso Próvolo

Nancy Cortez tiene 62 años y es una de las intérpretes de Lengua de Señas oficiales de la Legislatura de Mendoza. Incluso, es quien esta mañana -y desde bien temprano- tuvo a su cargo una tarea más que trascendental: pasar a Lengua de señas el discurso del gobernador en la apertura de las asambleas legislativas para que el mensaje del mandatario llegue también a las personas sordas, logrando hacerlo más inclusivo.

Esta mujer, a quien es común encontrarla en la pantalla de los canales mendocinos en actos como el de esta mañana (en un recuadro sito en el ángulo inferior derecho de la pantalla) , es -además- una de las claves de la causa Próvolo en Mendoza (donde la Justicia investiga denuncias de ex alumnos de este instituto religioso para chicos sordos, quienes sostienen haber sido abusados sexualmente por ex empleados, entre ellos 2 curas y 1 monja).

Nancy fue precisamente quien ofició de nexo entre algunos ex alumnos -acompañados por Luis Batistelli (presidente del Movimiento Sordos de Mendoza)- y la senadora Daniela García aquella mañana de fines de noviembre del 2016, cuando salieron a la luz las primeras versiones sobre posibles abusos en el instituto de Carrodilla y sus detalles.

Incluso, Cortez es una de las intérpretes que ha acompañado a las víctimas cuando estas han declarado dentro de la causa, o bien han sido entrevistados por profesionales en distintas cámaras Gesell.

Su rol -junto con el de otros colegas que la acompaña en la causa, desempeñando la misma función- es fundamental para el desarrollo de la investigación, puesto que los peritos del Cuerpo Médico Forense y los mismos funcionarios judiciales no manejan con exactitud la Lengua de Señas; por lo que no logran entender y descifrar por sus medios lo aportado por los denunciantes.

A fines del año pasado, la defensa de las 2 monjas acusadas e imputadas en la causa (Kosaka Kumiko y Asunción Martínez) denunció a Cortez, a sus colegas y a los psiquiatras y peritos oficiales por "manipulación y falsedad de testimonio". Sin embargo, la Justicia local no hizo lugar a la denuncia, ratificando y reivindicando así el accionar de estas partes.