El laberinto para estudiar y enseñar al mismo tiempo

Ya sea por vocación o por salida laboral, muchos universitarios eligen presentarse como docentes en escuelas públicas.

El laberinto para estudiar y enseñar al mismo tiempo

Mario llega exhausto tras rendir un parcial en la facultad. Espera haber aprobado Teoría de la Comunicación I, aunque no tiene mucho tiempo para pensarlo. Debe terminar de armar la clase que dictará a sus propios alumnos de Comunicación Social en Lavalle.

El ejemplo narrado es algo que ocurre a menudo en la provincia. Varios estudiantes (aún fuera de las carreras de profesorados) si ya han aprobado más de diez materias o tuvieron un secundario de formación especial pueden acceder a los “4tos llamados” en el sistema público para primaria y secundaria. Respecto al sistema privado, la situación varía en los distintos colegios.

“Es una situación que sucede en las escuelas”, afirma Mariana Gomez Centurión, directora de Educación Secundaria de la provincia. Si bien no existe un relevamiento específico, esto acontece sobre todo fuera del Gran Mendoza y más a fin de año cuando profesores titulares piden licencias.

“A veces los cuartos llamados tienen que ver con materias específicas como las artísticas; no pasa así en matemática o lengua donde hay muchos docentes”, agrega.

Esta posibilidad permite a los estudiantes reunir experiencia antes de desempeñarse como docentes titulares. Pero, como aclara Gomez Centurión, no se otorga ninguna titularidad de horas hasta conseguir el diploma y tramitar el correspondiente bono de puntaje docente: “Lo fundamental es que no pierdan el objetivo de recibirse”.

Entre apuntes y pizarrón
Jesús Colombo estudia Comunicación Social en la UNCuyo y ha tenido experiencias como docente en Jocolí, Lavalle. "La práctica te lleva a pensar desde otro lugar lo que vos ya venís pensando. Ponés en discusión todo lo que pensaste", sostiene este joven.

Similar a él, Omar Darío Nogara, arquitecto recibido de la Universidad de Mendoza, contó que a su gusto por trabajar con jóvenes se sumó el querer desempeñarse con una remuneración justa. “Ser estudiante y docente está bueno, porque podés ir adaptando el trabajo de acuerdo a tus horarios”, añade este profesor de Diseño Edilicio.

Pero la experiencia de ambos fue distinta al momento burocrático. Colombo buscó los trámites en el sitio web de la DGE y consultó con docentes, por lo que asegura que no le resultó difícil. Pero para Nogara no fue sencillo: “Son muchos los tiempos de espera, los protocolos, los procesos. Los términos no son claros para alguien que no está empapado en el asunto”.

Ante las dudas de información muchos terminan intentando a prueba y error, armando su carpeta de antecedentes como pueden y probando en los distintos llamados. Por lo que comentan, varía también la amabilidad de los colegios en querer explicar o no cuáles son los trámites.

Para Josefina Letizia, también de Comunicación Social, “debería estar en simples palabras qué papeles son necesarios y dónde puede realizarse cada trámite”.

Su caso también fue especial por egresar de uno de los colegios de la UNCuyo, para los que se pide un trámite adicional que demora de 45 a 60 días (en algunos casos, incluso debe ser reimpreso por el colegio antes de iniciarse el trámite). “Sé que esto es algo común (pero) también debería aclararse entre los trámites a llevar a cabo para ser profesor”, considera Letizia.

De todas formas, la experiencia es recomendada por personas que egresaron y hoy ejercen como docentes titulares. Así lo considera María Carmona, profesora de grado universitario en música, pero que empezó como estudiante en un atelier (conservatorio de música). “El decir ‘chicos yo también estoy estudiando como ustedes así que pregunten’, te acerca a los alumnos. A veces cuando molestan es para ocultarte que no entendieron”, reflexiona.

Qué hay que presentar

Lo primero a presentar es un currículum vitae u “hoja de vida”. Luego, en el sitio web de la DGE (www.mendoza.edu.ar) aparece la “Guía de presentación de carpetas de antecedentes” para el 4to llamado o subsiguientes. Una aclaración importante es que no se deben presentar documentos originales, sino fotocopias legalizadas por una institución escolar.

La carpeta de antecedentes está formada por:
1) DNI
2) Título secundario o superior. Antes hay que registrarlo en Godoy Cruz 1.249 -esquina Mitre, Guaymallén- o en Delegaciones Administrativas Regionales. Egresados de colegios de la UNCuyo deben hacer otro trámite en el viejo rectorado de la universidad.
3) Certificado analítico que pruebe ser estudiante terciario o universitario con más de 10 materias aprobadas. 
4) Antigüedad. Certificados sólo si es que antes trabajó en un colegio. 
5) Antecedentes. Comprobantes de cursos, jornadas o talleres.

Además hay que presentar un Certificado de Aptitud Psicofísica. Para quienes concursan por primera vez, el lugar más recomendado es el Centro Sanitario Emilio Coni (Godoy Cruz 187, Ciudad) que no otorga turnos por teléfono, sino personalmente a primera hora desde las 8 am.

Si bien en el día del turno se realizan varios chequeos, además hay que hacerse validar de forma externa en oftalmología, otorrinolaringología y psicología. Los certificados deben decir el nombre del paciente y explícitamente “Apto”, caso contrario mandan a rehacerlos sin previo aviso.

Finalmente, presentando esos papeles y tras una evaluación clínica, el Coni entrega el certificado de apto para la docencia. Total: cerca de un mes. 
Por último, debe presentarse una Declaración Jurada de Cargos y Funciones. Esta última se refiere a afirmar que se no tiene otras horas de docencia en ese mismo horario y puede obtenerse en la sección "Descarga de archivos" del mismo sitio web.

Algunas voces afirman que es necesario también contar con un certificado de buena conducta. Según aclararon desde Educación Secundaria, esto no es obligatorio y ningún colegio debería demandarlo ya que es un requisito sólo para el bono de puntaje docente. En resumen, debe presentarse: currículum, carpeta de antecedentes, certificado de salud y declaración jurada.

Mariana Gomez Centurión considera que lo fundamental es “ser muy ordenado en el armado de la carpeta, foliar las hojas y fotocopias; detalles burocráticos que hacen que uno pueda tener o no el cargo”. Finalmente, además de revisar la guía on line, ella recomienda consultar las dudas con la Junta Calificadora de Educación Secundaria que está en calle Patricias Mendocinas 1.157 de Ciudad y cuyo teléfono es 4293956.

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