La noticia ha generado reacciones que el sábado a la siesta parecían impensadas. Antes de que terminara el congreso del Partido Justicialista, hubo una moción para que los bloques legislativos del peronismo dejaran de denominarse Frente para la Victoria (FpV) y se llamaran PJ.
La moción se votó por unanimidad. Con el correr de las horas, los grupos vinculados al kirchnerismo empezaron a reaccionar por esa decisión, que para algunos es una afrenta.
El primero en reaccionar públicamente fue Guillermo Carmona, quien salió en las redes sociales a defenestrar la decisión del congreso partidario.
“No estoy enojado. Estoy decepcionado y triste por la situación. Es un tema que no estaba en el temario, que se metió al final del congreso y sin ningún tipo de explicitación”, dijo el diputado nacional.
“Nosotros entedemos que ellos creen que con esto se pueden lavar la cara; pero no van a ser lo que viene, ni van a ser el futuro”, decía el diputado Lucas Ilardo, quien además es una de las caras visibles de La Cámpora en Mendoza.
En la lógica de Ilardo, se entiende que la decisión es maquillaje para romper con la sombra de la ex presidenta Cristina Fernández; “es simbólico, porque en la Legislatura los bloques ya se llaman PJ-Frente para la Victoria”, dice Ilardo.
En el mismo sentido va el diputado nacional Alejandro Abraham, quien arriesga una hipótesis: “Me parece que lo hicieron en vistas de hacer un frente más amplio, que incluya a otros sectores”. Y tal vez se trate de otros sectores que entienden que el sello FpV es eminentemente kirchnerista que no los contiene, para que vuelvan compañeros que se fueron durante los gobiernos de Néstor y Cristina.
La decisión de un congreso partidario, cualquiera sea la fuerza política, es la voluntad definitiva respecto de asuntos tratados allí. Generalmente todo lo que se va a tratar en ellos suele estar consensuado por los dirigentes más relevantes; Carmona, Ilardo y Abraham dicen que eso no estaba en el temario, justamente porque no había sido discutido antes.
Y es verdad que no estaba en el temario. Los temas más importantes eran la obligatoriedad que se autoimponía el peronismo de presentar listas de candidatos conformadas con el mismo número de hombres y mujeres en las próximas elecciones y la autorización a que la mesa de conducción del peronismo se encargase de negociar un frente con otras fuerzas políticas.
Lo extraño es que la votación salió por unanimidad, aunque entre los 126 congresales había al menos una docena de representantes de los espacios kirchneristas del peronismo.
Pero, en el medio hubo un cuarto intermedio, para discutir un documento para que el congreso se expresara en contra de la aplicación de la ley del “2x1”. Al menos es lo que cuenta Abraham.
“Hubo un cuarto intermedio y cuando se retomaron las deliberaciones, los nuestros ya no estaban. Al menos los míos de Guaymallén ya no estaban”, juraba Abraham.
Carmona dice que esa votación “ha sido una bofetada dada por dirigentes que ganaron elecciones gracias al nombre Frente para la Victoria e invocando a Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández); es un gesto de desprecio”, a los partidos kirchneristas no peronistas y los propios peronistas K.
“Hay nueve partidos que han integrado el Frente para la Victoria, partidos que adhieren al kirchnerismo, que han quedado sorprendidos con la decisión que se tomó”.
Según Carmona, estaban dispuestos a discutir si convenía o no la denominación FpV, pero afirma que el tema se introdujo en el congreso partidario “entre gallos y medianoche”.
Abraham también indicó que habría que estudiar la legalidad de la decisión, porque “los legisladores y concejales fueron elegidos en las listas del Frente para la Victoria”.
El viernes el espacio tendrá una reunión para determinar qué hacer frente a la decisión.
Santa Rosa fue el antecedente
¿Era inevitable que el peronismo dejara de lado la divisa “Frente para la Victoria”? Tal vez, lo único cierto es que no es la primera vez que el peronismo mendocino se desmarca del sello creado por Néstor Kirchner. En las elecciones municipales de Santa Rosa, que se realizaron en diciembre y febrero, el PJ volvió a usar la vieja lista 2 Partido Justicialista.
Así pues, no es nueva la intención, lo que llama la atención es cómo surgió en el congreso partidario del PJ y que la reacción del kirchnerismo local fuera un tanto tardía.
¿Los congresales del peronismo kirchnerista “durmieron” y los zorros de la política se los “caminaron”? Tal vez, aunque hay quienes arriesgan que el sábado a la siesta la decisión no se consideraba tan grave.