Resistencia. El kirchnerismo retuvo ayer la gobernación de Chaco, donde el candidato Domingo Peppo, se imponía por el 54,2 por ciento de los votos a su rival Aída Ayala, quien fue respaldada por la UCR, el Pro y el Frente Renovador, y estaba logrando el 43,01 por ciento de los sufragios, escrutadas 75 por ciento de las mesas.
En tanto, el actual gobernador provincial, Jorge Capitanich, resultó electo intendente de la capital provincial por cinco puntos de ventaja, y arrebató el control del Ejecutivo municipal al radicalismo tras 16 años.
Los chaqueños votaron ayer en medio de un importante operativo de seguridad integrado por policías y gendarmes, en tanto que se trasladaron veedores nacionales e internacionales, como consecuencia de las irregularidades ocurridas el pasado 23 de agosto en las elecciones de Tucumán, que aún no fueron definidas.
A pesar de las denuncias presentadas por el frente opositor Vamos Chaco durante la previa del comicio, por supuestas irregularidades en los padrones, hasta anoche no se habían efectuado cuestionamientos ni públicos ni judiciales al respecto.
Por el contrario, pasadas las 21.30 de ayer, Ayala reconoció la victoria de Peppo al señalar que “el pueblo ha dicho sí al modelo kirchnerista y hay que respetarlo”, y agregó que “hay que reconocer que ellos han triunfado”.
El electo gobernador, por su lado, expresó que el kirchnerista frente Chaco Merece Más “no es el cambio en la Provincia” sino “la continuidad”, ponderó que “el cambio es en Resistencia” y destacó que “lo que vale es el proyecto, que sigue vigente en Chaco, y eso tiene un valor”.
A su vez, expresó un "profundo agradecimiento a Dios y al pueblo de Chaco", y señaló que se "ha dado una lección de democracia" contra "algunos sectores y voces" que "querían poner en duda este sistema que para recuperarlo muchos compañeros han entregado la vida".
Asimismo, Peppo dijo que "sin el compañero y amigo" Capitanich "este triunfo no hubiera sido posible" porque el mandatario saliente "le puso pasión y entrega" a la campaña, tras lo cual remarcó: "Muchas veces fue atacado por algunos sectores mediáticos nacionales, pero el pueblo de Chaco y la República Argentina sabe quién es Coqui".
Según Capitanich, casi un 78 por ciento de los chaqueños se manifestaron en las urnas, en las primeras elecciones luego de los incidentes registrados en la provincia de Tucumán. El actual gobernador destacó que en la capital provincial el peronismo vuelve a ser gobierno tras 16 años de gestión de la UCR, y afirmó eso “tiene un valor extraordinario desde el punto de vista político y territorial”.
En tanto, reveló haber mantenido una conversación telefónica con la presidenta Cristina Fernández, quien envió “un cálido y afectuoso saludo” al pueblo de Chaco “por su ejemplo de civismo y democracia”, afirmó.
Tras las denuncias por fraude presentadas en las elecciones tucumanas, el gobierno provincial resolvió reforzar la custodia de las mesas con veedores nacionales e internacionales que observaron el desarrollo de los comicios, además de implementar un operativo de seguridad con 3.100 efectivos policiales y mil gendarmes.
A diferencia de los dirigentes nacionales de Cambiemos y del Frente Renovador, que no se hicieron presentes en Chaco para acompañar a Ayala, una comitiva de funcionarios nacionales se sumó a la celebración de Peppo.
Entre otros, viajaron el candidato a vicepresidente por el FpV, Carlos Zannini; los ministros Axel Kicillof (Economía) y Carlos Tomada (Trabajo), el jefe de Gabinete y postulante a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández.
Chaco votó con un sistema electoral mixto debido a que en las 804 mesas de Resistencia se utilizó el sistema Boleta Única Electrónica, así como en 9 mesas de Presidencia Roque Sáenz Peña, 30 de Charata y 31 de Villa Ángela, que representan el 28,82 por ciento del total del padrón.
