Se acercaba la medianoche del domingo de elecciones PASO y el kirchnerismo mendocino no terminaba de reconocerse perdedor. A esa hora ya se había escrutado el 60% de los votos mendocinos, la lista Nueva Conducción de Omar Félix le sacaba una decena de puntos a Unidad Ciudadana, pero el precandidato K se negaba a considerar irreversible esa tendencia.
Es más, íntimamente sus referentes no dejaban de mostrar datos de que eran ellos los que tenían más posibilidades de ganar, “por muy poco, menos de un punto”.
"Sabemos que es difícil pero matemáticamente tenemos esperanza y no podemos reconocer una situación de derrota", señaló Juan "Juani" Jofré, el principal precandidato K.
“Estamos más que felices con la elección que hemos realizado”, añadió el joven que basó toda su campaña con la figura de Cristina Fernández de Kirchner.
La tarde había comenzado con las mejores noticias para ellos. "Ganamos el primer distrito y si bien perdimos en el segundo y el cuarto, hay que ver si podemos compensar", decían los dirigentes de Unidad Ciudadana apostados en el búnker kirchnerista.
Abrazos fuertes. Lágrimas en los ojos. Los dirigentes de Cristina en Mendoza desbordaban de alegría, pero fundamentalmente de ansiedad.
A tal punto era así que la principal referente, Anabel Fernández Sagasti, salió tres veces a hablar con los periodistas apostados en el lugar.
Lo hizo en compañía de su marido, el diputado provincial Lucas Ilardo y el jefe de campaña de Unidad Ciudadana, el sindicalista Gustavo Correa. "Hemos hecho una gran elección" dijo la senadora nacional, notablemente contenta. "Estamos peleando voto a voto con otra lista", añadió.
En su segunda aparición fue un poco más allá y habló de que esa gran elección se dio “fundamentalmente en el primer distrito”. Y si bien no se animaba a decir más, “por respeto a la veda”, se mostraba exultante.
Mientras tanto, otros dirigentes acercaban datos de “mesas testigo” claramente favorables a Unidad Ciudadana.
Ya fuera de la veda y con los primeros guarismos en las pantallas de los televisores instalados, Fernández apareció por tercera vez. Fue allí cuando a su discurso le añadió cierto tono triunfante.
"Hemos contratado a un encuestador y con 300 mesas testigo podemos decir que habríamos ganado la interna", dijo Fernández Sagasti en tono potencial.
Ese encuestador es el experimentado Elbio Rodríguez (el mismo del gobernador Alfredo Cornejo), quien les entregó los números a primera hora de la tarde.
Eso también envalentonó a la senadora, que hasta tuvo algún mensaje para el oficialismo partidario, encabezado por el líder de Nueva Conducción, Omar Félix. “Nosotros escuchamos a la gente después de la derrota” llegó a decir la militante de La Cámpora.
Ese mismo argumento usaría Jofré un par de horas más tarde para destacar la “excelente” elección realizada por el sector “cuando nadie daba nada” por sus posibilidades. De todos modos, con el correr de las horas, la euforia inicial se fue transformando en gestos más adustos. Y si bien nadie hablaba de perder, tampoco creían lo que Félix anunciaba desde su búnker: que ganaba “por 10 puntos”la interna peronista.
Por eso nunca reconocieron la derrota. Por eso “Juani” prefirió decir: “Nos vamos a festejar la gran elección”. Aunque supo adelantarse a los hechos y aseguró: “Si ganan ellos, acompañaremos en octubre”.
Un búnker sólo para prensa
La satisfacción del kirchnerismo por la elección lograda no fue expresada del todo en su búnker, ubicado en la sede del Sindicato de Trabajadores de Televisión (Satsaid). El lugar estuvo armado exclusivamente para atender a la prensa.
Sólo la “mesa chica” de campaña de Unidad Ciudadana estuvo en el lugar. Entre esos dirigentes se destacaron Fernández Sagasti, Ilardo, Correa y unos pocos más.
El único precandidato que apareció fue Juani Jofré y lo hizo recién al final de la jornada.
No estuvo allí Cecilia Juri (que secundaba a Jofré), quien con los resultados logrados se transformará en la segunda en la lista de Somos Mendoza para la elección general de octubre de diputados nacionales.
El resto de la militancia kirchnerista se concentró “en un local de Godoy Cruz. Allí fueron todos para festejar”, explicaron los voceros.