El kirchnerismo recurrió ayer el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán que anuló las elecciones del 23 de agosto, con un recurso ante la Corte Suprema provincial, y advirtió que ve “factible una intervención” en la administración.
El Partido Justicialista tucumano presentó un “recurso de casación” ante la Corte Suprema de Justicia para intentar revertir el fallo de la Cámara que se conoció el miércoles y que dispuso una nueva convocatoria a elecciones para todos los cargos provinciales y municipales.
El gobernador de Tucumán, José Alperovich; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el apoderado del Frente para la Victoria de Tucumán, Marcelo Caponio; y el candidato a presidente por el kirchnerismo, Daniel Scioli, fueron los encargados de salir a cuestionar el fallo.
Alperovich, que había anticipado la decisión de apelar la sentencia, subrayó que “para llamar a una nueva elección hacen falta por lo menos 90 días, el 28 de octubre dejo de ser gobernador así también los legisladores, intendentes, delegados comunales y concejales. No dan los plazos para llamar a nuevas elecciones. Es imposible el cumplimiento del fallo de la Cámara”.
Este fallo se dio a conocer poco después de que la Junta Electoral Provincial terminara el escrutinio definitivo que indicó que el candidato kirchnerista Juan Manzur obtuvo el 51,64 por ciento de los votos contra el 39,94 por ciento para el radical José Cano.
Por su parte, el jefe de Gabinete no descartó la posibilidad de intervenir Tucumán, al expresar que “existe material” suficiente para tomar esa decisión, aunque aclaró que “primero” se irá “por la vía judicial” hasta llegar incluso a la Corte Suprema de la Nación.
En tanto, Scioli sostuvo que es “necesario la intervención” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el tema de la elección de Tucumán y reclamó a la oposición que “acate la voluntad popular”.
En esa misma línea, el apoderado del Frente para la Victoria en Tucumán ve “factible una intervención” en la administración, indicó que “es de imposible cumplimiento” una nueva elección en 30 días y adelantó que buscarán la “destitución” de los camaristas Norberto Salvador Ruiz y Ebe López Piossek, que declararon nulas las elecciones en esa provincia.
También el diputado nacional y apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, afirmó que el fallo que invalidó las elecciones tucumanas “es nulo de nulidad absoluta”, al argumentar que “los jueces que se pronunciaron no estaban legitimados para hacerlo”, por lo que instó a la Corte Suprema de Justicia a que revoque la decisión.
En tanto, el secretario de la Junta Electoral de Tucumán, Darío Almaraz, advirtió que una eventual nueva elección provincial podría concretarse dentro de “más de cuatro meses”.
No obstante, dijo que “hay que esperar todavía para ver qué es lo que sucede” con la apelación al fallo de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán que dispuso la nulidad de los comicios, a la vez que estimó que el caso puede llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
A su vez, el fiscal general ante la Cámara Federal de Tucumán, Gustavo Gómez, advirtió que esa provincia deberá ser intervenida el 28 de octubre si es que antes la Justicia no resuelve la situación de fondo de los comicios, ya que no existe una Ley de acefalía.
Desde el arco opositor, el radical José Cano; el candidato a presidente por Cambiemos, Mauricio Macri; la postulante a presidente por Progresistas, Margarita Stolbizer y el titular de la UCR, Ernesto Sanz celebraron el fallo y rechazaron las críticas del kirchnerismo.
“Lo destituyente es avalar prácticas que marcan hechos delictivos”, afirmó Cano y añadió que “el fallo tiene elementos contundentes al punto que plantea un hecho inédito en estos años de democracia, que es la nulidad de los comicios”.
Entretanto, Macri replicó al Gobierno que “cada vez que la Justicia le falla en contra lo llama un intento de desestabilización” y atribuyó a la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán “haber puesto sobre el tapete la verdad de lo que ocurrió ese día, porque no fue una elección normal”, con “signos de coraje y de autonomía”, lo que calificó como “histórico”.
