Luego de la fecha por el torneo local, en Argentina no se habla de otra cosa que del campo de juego del Estadio “Mario Alberto Kempes”, recinto que servirá para que la Selección a Bolivia por la 6ª jornada de las Eliminatorias. Aunque, en las últimas horas, el escenario cordobés que muestra un pésimo estado podrá quedar relegado de la crítica ya que el partido está en serias dudas.
Todo esto sucede a raíz de las protestas que se desarrollan en tierras bolivianas, por intermedio de la FABOL (Federación de Agremiados Boliviana).
¿El motivo? Una deuda salarial que sostiene la FBF (Federación Boliviana de Fútbol) con varios de sus afiliados, tanto entrenadores como futbolistas. “En caso de que FIFA no aplique sanciones a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), los futbolistas renunciarán a la convocatoria de la Selección”, alertó el representante de Agremiados, David Paniagua, desde Zurich.
La deuda de la entidad boliviana con los protagonistas asciende a los 273.992 dólares y 529.493 bolivianos, a nombres como los entrenadores Xabier Azkargorta y Mario Rolando Ortega y el arquero Carlos Lampe, entre otros.
Desde hace un tiempo, la FABOL presentó acciones legales contra la Federación por la falta de pago y llevó su reclamo a la FIFA. Si en Suiza no toman medidas, desde Agremiados ya planifican su represalia: no permitir que los jugadores jueguen para la Selección durante la doble fecha de Eliminatorias. Este jueves, Bolivia recibirá en La Paz a Colombia y el martes chocará con Argentina.
Mientras tanto, el Presidente de la Federación Boliviana, Rolando López, lanzó su contraofensiva y amenazó con sancionar “de por vida” a los futbolistas que no se presenten al llamado de la Selección. El argumento radica en que no aceptarán ninguna medida de la FIFA si antes no es avalada por la Conmebol.
El 'Kun' criticó la cancha
La tropa fue llegando y hubo dos temas que no pudieron pasar por alto en absoluto: el retorno de Lionel Messi a la Selección (no pudo estar presente las primeras cuatro fechas de Eliminatorias por lesión) y el pésimo estado del Mario Alberto Kempes, donde Argentina será local ante Bolivia el martes 29. Y algunos de los que pusieron de manifiesto su preocupación fueron los hombres provenientes de Manchester disputaron el clásico de la ciudad, con triunfo del United por 1-0 sobre el City): Sergio Agüero, Pablo Zabaleta y Marcos Rojo.
El ‘Kun’ intentó abordar el tema con el humor que lo caracteriza, pero sin pasar por alto la intranquilidad que les produce jugar en una cancha en esas condiciones: “Ayer estábamos en el avión viendo el campo. Supuestamente van a hacer lo mejor para llegar al partido. Uno cuando ve se impresiona, no está acostumbrado. Habría que ver cómo está y pensar que estamos jugando en Inferiores”.
Respecto a la mudanza de la localía (desde el Monumental a la “Docta), el ex Independiente manifestó: “Eso lo maneja la AFA. Obviamente que jugar en distintos lugares es lindo por la gente”. Y reiteró: “Uno cuando mira la foto piensa qué pasó acá. Impresiona, es un campo donde se sabe que va a jugar la Selección”. Y cerró refiriéndose al regreso de Messi: “Siempre Leo es importante para nosotros. Obviamente cuando está nos alegramos todos”.
Intensos trabajos
El titular de la Agencia Córdoba Deportes (ACD), el ex goleador Oscar Dertycia, aseguró que desde ayer iban a trabajar a doble turno en el césped del Kempes, que quedó maltrecho tras el recital de Iron Maden. El supervisor de campos de estadios de la AFA, Gerardo Albornoz, es el asesor principal que tiene este trabajo junto a los cancheros de Córdoba.
Según un artículo en la web de la ACD, Albornoz dijo que trabajará “junto a los cancheros del estadio que son quienes conocen la historia clínica del campo de juego, así podemos tener mejor información para encontrar una respuesta más favorable al proceso en el menor tiempo”.
Chile tiene más posesión y menos vértigo
Ahí está Juan Antonio Pizzi, rodeado por sus jugadores, copando todas las miradas en Juan Pinto Durán, en el complejo donde se entrena Chile, en ese sitio comandado desde hace varios años por entrenadores argentinos. De Marcelo Bielsa a Claudio Borghi, del Bichi a Jorge Sampaoli y del casildense a ‘Macanudo’, a este hombre que arrastra ese apodo desde su época de jugador en el Barcelona, a este técnico que supo dejar un sello en Universidad Católica y que ahora buscará imprimirle rasgos diferentes a una selección acostumbrada a la emoción y al protagonismo.
¿Cuánto se podrá ver de lo que pretende Pizzi el jueves nada menos que contra Argentina y Messi, en su primer partido y con apenas cuatro entrenamientos? ¿Hasta dónde se animará a arriesgar con los cambios en la idea? A pesar de una media decena de bajas pesadas, dicen desde su entorno que lo intentará.
La verdad se hallará en el estadio Nacional, por supuesto. Mientras tanto, a Pizzi no le tiembla el pulso para declarar que quiere darle “un poco más de posesión para reducir los riesgos” que se producen cuando se imprime ese ritmo vertiginoso, que se ha hecho habitual en La Roja y que levantaron como bandera tanto Bielsa como Sampaoli. Claro, que eso no significa que Pizzi piense en defenderse. Al contrario: la búsqueda ofensiva lo distingue. Pero quiere hacerlo de otro modo.
Así como Gerardo Martino no deja de acumular sobresaltos con los lesionados, aunque no sufrió sustos de último momento, también Chile padece un cóctel potente de ausencias pesadas. Ante Argentina le faltarán el determinante Arturo Vidal (suspendido por acumulación de amonestaciones), el talentoso Jorge Valdivia (expulsado por cuatro fechas después del partido contra Uruguay), y el goleador Eduardo Vargas (sancionado con dos encuentros) y el lesionado Charles Aránguiz, una de las grandes figuras en la Copa América. El quinto es el mendocino, recientemente nacionalizado, el goleador de Central, Marcelo Larrondo, quien había sido convocado, pero fue dado de baja por la lesión de meniscos.