Los 12 miembros del jurado popular comenzaron a deliberar pasado el mediodía de este viernes tras escuchar los alegatos finales de las partes en el juicio que tiene como acusados a Sebastian Tizza y a Celeste González. Fueron imputados por haber asesinado a golpes a su pequeño Valentín.
El niño de un año y 10 meses murió por un golpe que le destrozó el hígado en abril de 2018, en Tupungato.
El juicio presidio por un tribunal popular comenzó el lunes, cuando ambos padres fueron acusados por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
Esta mañana, durante los alegatos de cierre, el jefe de los fiscales de Valle de Uco, Javier Pascua, solicitó al jurado que “declararan la culpabilidad” de la pareja porque “son asesinos”.
El abogado Maximiliano Legrand, defensor de Celeste, afirmó que su clienta es inocente, víctima de violencia de género y que Tizza fue el autor de crimen.
Por su parte, Nadia Moreno y Marcos Alicciardi, defensores de Tizza, señalaron como autores de los golpes a la madre y sostuvieron que el impacto fatal fue anterior al día en que murió Valentín y por lo tanto no estaba con Tizza.
En la madrugada del 15 de abril del año pasado, Tizza y su mujer llevaron a Valentín a la guardia del hospital Las Heras. Los médicos que lo atendieron establecieron que el menor ya había muerto y que evidenciaba signos de haber recibido golpes: presentaba lesiones en el abdomen y en la frente, además de hematomas en un ojo y en otras partes del cuerpo.
Como defensa y durante la instrucción, la pareja dijo que el niño estaba enfermo y fue llevado una semana antes a un curandero que le habría “recetado” una cataplasma que le comprimió la zona abdominal.
El hombre tenía una prohibición de acercamiento al pequeño que no respetó. La medida había sido dictada porque, cuando el niño tenía 9 meses, había ingresado al hospital también luego de ser golpeado.