El irlandés Patrick Hickey, máximo dirigente del olimpismo europeo y detenido en el marco de una investigación por reventa ilegal de entradas para Rio-2016, fue enviado a una cárcel de alta seguridad, informó el viernes la policía brasileña.
Hickey abandonó el jueves el hospital donde estaba internado tras su detención el miércoles. Sus abogados habían pedido que permaneciera en libertad durante la etapa de investigacion pero los jueces rechazaron el pedido, según un comunicado de la Policía de grandes eventos
"Patrick Hickey fue enviado (el jueves) al Complejo Penitenciario de Bangú", en los suburbios al norte de Rio, precisó la nota.
Acusado de estar implicado en una red de venta ilegal de entradas para los juegos, Hickey, de 71 años, fue detenido en un lujoso hotel de Rio y tuvo que ser ingresado en un hospital tras sentirse indispuesto y temerse por algún accidente cardíaco, había dicho entonces la policía.
En un primer momento intentó esconderse. "Un poco en shock", según la policía, fue conducido al hospital más próximo en busca de atención médica.
Horas después del arresto, Hickey anunció que abandonaba "temporalmente" sus cargos de presidente del Comité Olímpico Irlandés y de los Comités Olímpicos Europeos.
"Contrariamente a ciertas informaciones, el señor Hickey se dejó detener. Hickey estaba enfermo cuando se emitió esta orden de arresto y se le condujo al hospital por precaución", había precisado el Comité irlandés.
Ya se han realizado varios otros arrestos y se han emitido también otros pedidos de detención.
La policía acusa a los sospechosos de montar un esquema para embolsarse unos 3 millones de dólares con la reventa de entradas. Por ejemplo, por boletos para la ceremonia de inauguración que costaban 1.400 dólares, la red los revendía por 8.000.
En total la policía ha confiscado 781 entradas.