El jefe de Carabineros, Mario Rozas, admitió que algunos agentes tuvieron responsabilidad en varios casos de abuso durante las protestas en Chile que comenzaron el 18 de octubre. Además, informó que existen 856 investigaciones en marcha.
Rozas anunció sanciones para los miembros de la Policía involucrados en casos de abusos cometidos por uniformados, y aun cuando las pesquisas están en pleno proceso admitió que “en algunas se ha llegado a la certeza administrativa que hay responsabilidad de carabineros involucrados”.
El director general se refirió explícitamente a casi una decena de casos como el del Liceo 7, donde dos alumnas de secundaria fueron heridas por disparos de escopetas antidisturbios dentro de un instituto público, o el del carabinero que usó a una menor como escudo humano durante las protestas.
Rozas adelantó que se aplicarán sanciones de carácter disciplinario desde dentro de la institución que van desde la expulsión del cuerpo policial hasta informes negativos que tendrán impacto en la calificación de los carabineros involucrados.
La Fiscalía de Chile entregó a finales de noviembre un balance con 2.670 investigaciones abiertas por violaciones a los derechos humanos solamente entre el 18 de octubre y el 10 de noviembre, menos de la mitad del transcurso del estallido social, que cumple este jueves 56 días.
"En forma paralela, indudablemente, esto continúa por la arista penal a través del Ministerio Público, donde hemos prestado toda la colaboración para que estos casos se puedan esclarecer", remarcó Rozas.
Reseñó, además que su cargo está disposición de sus superiores, "si ellos lo estiman conveniente", y se comprometió a que se modifiquen los protocolos de actuación, “con aportes de la sociedad civil”.
"Vamos a aceptar la cooperación para que instituciones como el Instituto Nacional de Derechos Humanos o la Defensoría de la Niñez, que nos puedan ayudar a actualizar nuestras tácticas y técnicas", señaló.
En una conferencia citada por agencias de noticias y sitios de diarios santiaguinos, el director de Carabineros informó también sobre la instauración de una mesa de trabajo con el objetivo de avanzar en la modernización de la institución a través de la actualización de los recursos humanos y logísticos y anunció la incorporación de nueva tecnología de armas no letales.
"Va a sufrir una optimización que va a afectar a la estructura, el funcionamiento y la incorporación de nuevas tecnologías", adelantó.
En el caso de la capital, anunció que "se va a suprimir la zona de Santiago de Control del Orden Público y se van a crear dos prefecturas que van a pasar a denominarse prefecturas de Control del Orden Público, una en la zona oeste y otra en la este".
La crisis social en Chile ya dejó al menos 24 muertos y 3.449 heridos, de los que 1.982 habrían sido por disparos de bala, balín, perdigones u objetos no identificados, según datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Además, organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos humanos (CIDH) y organizaciones como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) advirtieron sobre la represión de Carabineros.