El japonés Kei Nishikori, sensación del US Open, es el primer jugador nipón que se convierte en semifinalista del Abierto de Estados Unidos, en la era profesional.
Nishikori es entrenador por una dupla técnica, integrada por el argentino Dante Bottini y el estadounidense Michael Chang, hijo de taiwaneses.
Nishikori continuó anoche haciendo historia en el Abierto de tenis de Estados Unidos, donde rompió una nueva marca al ganar otro partido al límite sobre el suizo Stanislas Wawrinka por 3-6, 7-5, 7-6 (9-7), 6-7 (5-7) y 6-4 y logró lo que ningún japonés había concretado hasta hoy en la era profesional: ser semifinalista en un Grand Slam.
"Empecé un poco duro, pero mi cuerpo estaba bien. Fui tomando confianza al ganar el segundo y el tercer set", explicó el japonés de 24 años tras el partido de cuatro horas y 15 minutos de duración.
Nishikori es el primer japonés en las semifinales de un Grand Slam desde que Jiro Satoh llegara a esa instancia en Wimbledon 1933.
El japonés jugó por segundo día consecutivo en el estadio Arthur Ashe, el principal escenario del complejo de Flushing Meadows, ya que en la noche del lunes derrotó en cinco sets y cuatro horas y 19 minutos al canadiense Milos Raonic, en un choque que se cerró a las 2:26 de la madrugada del martes.
Ese horario de cierre del partido le permitió igualar a jugadores como el sueco Mats Wilander y el alemán Philipp Kohlschreiber, que comparten ahora con Nishikori la marca de ganadores a hora más avanzada en el US Open.
Nishikori está revolucionando al tenis de Japón, un país en el que el deporte de la raqueta es cada vez más popular, pero que hasta su aparición ni se atrevía a soñar con tener un "top ten".
"Espero que eso sea una gran noticia en Japón", dijo Nishikori, que vive en Estados Unidos, donde en 1918 sus compatriotas Jiro Satoh e Ichiya Kumagae fueron los últimos japoneses semifinalistas en el Abierto de Estados Unidos, pero en una etapa amateur.