El Ítem Aula consiguió bajar un 38% el ausentismo docente

Fue la medida más polémica de la gestión Cornejo. Para la DGE, resultó beneficiosa en todo el sistema educativo y generó un ahorro.

El Ítem Aula consiguió bajar un 38% el ausentismo docente
El Ítem Aula consiguió bajar un 38% el ausentismo docente

Implementado hace casi cuatro años, el Ítem Aula fue la gran apuesta del gobierno de Alfredo Cornejo y del titular de la Dirección General de Escuela (DGE), Jaime Correas, para ordenar el sistema educativo mendocino. Tras una fallida paritaria en la que se intentó incluir, el 14 de marzo de 2016 el gobernador lo sacó por decreto y luego fue ratificado por la ley 8.847. 

Desde entonces ha suscitado feroces críticas de los sindicatos de la educación, que incluso acudieron a la Justicia buscando la inconstitucionalidad, lo que fue rechazado por la Suprema Corte de Justicia de la provincia. Aunque, en general, contó con el apoyo de la sociedad mendocina.

A pocos días de dar por terminada su gestión, Correas se mostró muy conforme con la medida y remarcó que fue beneficiosa para el sistema educativo porque bajó el ausentismo docente. Además, dijo, evitó malgastar $5.600 millones, que se utilizaron para solventar políticas educativas.

En tanto desde el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE), que se mostró en contra desde sus inicios, aseguraron que el Ítem Aula no mejoró la calidad educativa y fue muy perjudicial para los docentes ya que los forzó a asistir a las aulas estando enfermos.

Menos licencias

Para hacer un balance de los resultados del ítem, desde la DGE compartieron los datos de ausentismo de los últimos cinco años. Si se compara 2015 con 2016, 2017, 2018 y 2019 (hasta agosto) se observa una notable disminución de las faltas de los docentes.

De hecho, al comparar seis meses de 2015 (de marzo a agosto) con el mismo período de 2019, la cantidad de personas que tomaron licencia por la ley 5811 disminuyó un 37,80%. En términos absolutos, se bajó de 121.023 a 75.282 licencias en ese tiempo.

Con estos números a la vista, Correas consideró que el gran ausentismo docente que había antes del ítem no se debía al incumplimiento de la ley, sino al cumplimiento estricto de la ley (en referencia al estatuto docente). "Había tantas causales para faltar que el 'profesional de las faltas' estaba ausente 40 días en el año sin que le pasara nada", expuso el director de la DGE.

El funcionario destacó que luego de la implementación del incentivo esto bajó marcadamente y se mantuvo durante los cuatro años siguientes. “Descubrí que había una enorme cantidad de gente que cumplía y que cumple igual, pero otra porción importante de alguna manera estaba estafando al sistema”, comentó.

En ese sentido el titular de la DGE indicó que una de la consecuencias de la aplicación del Ítem Aula fue evitar un malgasto de $ 5.600 millones que se iban en reemplazos.

"Este dinero fue al pago de los históricos juicios de zona, al pago de la nueva zona, al Mendoza Educa para la compra de libros, a multiplicar por 10 la infraestructura, a las becas de capacitación docente, entre otras", enumeró Correas.

Por otra parte, descartó que sea importante la cantidad de docentes que van al aula estando enfermos, como denuncian los detractores. "Este número no es estadísticamente significativo. Si hubiera ejércitos de docentes que trabajan enfermos las escuelas serían hospitales de campaña y no lo son", recalcó el funcionario.

Al mismo tiempo observó que la medida fue beneficiosa para el sistema (integrado por 47.000 docentes, 500.000 alumnos y 9.000 celadores) y para el bien común, a la vez que reconoció que es factible que "en algún caso individual alguna vez ocurra una pequeña injusticia". "Hay que tener en cuenta que se fueron agregando razones para faltar, como enfermedades graves, razones humanitarias, cuando sos madre y tu hijo tiene una operación grave, entre otras", detalló.

A modo de conclusión Correas dijo que el Ítem Aula fue una medida muy incomprendida, resistida y analizada con mucha demagogia y superficialidad, pero que con el tiempo produjo un efecto arrollador. "Generó no malgastar el dinero, mejorar el presentismo y crear otro clima en la escuelas. Cumplió sobrados los objetivos que teníamos", sintetizó.

Consultado sobre si este incentivo mejoró la calidad educativa, el titular de la DGE solicitó evitar caer en binarismos. "La calidad educativa se mejora en un proceso. Tener mejores rendimientos en algunas pequeñas cosas del programa Aprender, tener los chicos en clase, tener a las escuelas funcionando es muy positivo, pero no hay ninguna medida que de un año para el otro mejore la calidad educativa. Vos aplicás con constancia cosas y en 15 años la mejorás", subrayó el titular de la DGE.

Enemigos del Ítem Aula

En la otra vereda se paró el Secretario General del SUTE, Sebastián Henríquez, quien ha luchado contra esta decisión del gobierno desde que fue implementada. "En primer lugar consideramos que el Ítem Aula fue un instrumento político para desviar la discusión sobre el sistema educativo. En vez de discutir la responsabilidad de las políticas educativas que incluyen recursos, contenidos, reformas curriculares, entre otras, pusieron en el foco a los docentes", manifestó.

Como un segundo punto, el líder sindical catalogó a la medida como un instrumento de ahorro fiscal que no tuvo incidencia en la calidad educativa. "Una docente a la que le dan cinco días por una neumonía, no va a la escuela y le descuentan el Ítem Aula, no tiene ningún efecto en el aprendizaje del chico", aseveró.

Por otra parte, Henríquez remarcó que tuvo consecuencias negativas para la salud de los docentes. "Muchos fueron a trabajar desobedeciendo las recomendaciones de los médicos para no perder parte del salario que es de miseria, no estamos hablando del sueldo de un legislador", consideró.

En ese sentido recordó que varios docentes con situaciones dramáticas (casos de abusos, de violencia de género, entre otros) han tenido que recurrir a la DGE para solicitarles que no les descuenten el ítem. “A la persona que está atravesando una situación difícil se le suma un problema más, que es tener que ir a rogarle al director general de escuelas que no le descuenten dinero de su sueldo”, relató.

Con respecto a la reducción del ausentismo docente que mostró la DGE, Henríquez reconoció que era esperable que sucediera. "Porque seguro que había alguien que abusaba de la licencia, pero en el otro lado están los docentes que van enfermos y se los pone en una situación en la que no pueden recuperarse. Es como decir que en un taller esclavo hay menos ausentismo que en una fábrica", ironizó.

Consultado sobre el apoyo social que logró esta medida, el líder sindical indicó que Cornejo la tomó a sabiendas que tenía consenso. "No fue casual, eso se construyó durante años como una campaña de estigmatización al docente", lamentó.

Por todo esto, Henríquez adelantó que seguirán planteando la derogación del ítem. "Estamos concentrados en dar el debate social y plantearlo en paritarias, porque entendemos la Justicia como otros ámbito de la política, ya que los argumentos de la Corte para no darnos la institucionalidad fueron vergonzosos", destacó. Y recordó que tiempo atrás presentaron un proyecto de ley para derogar el ítem. "Tuvimos apoyo de la oposición, pero no prosperó", contó.

Junio, el mes con más faltas 

Un aspecto que llama la atención al observar los datos de ausentismo desde 2015 a 2019 (hasta agosto) es la repetición de los picos de mayor y menor cantidad de licencias en los mismos meses. Junio es históricamente el mes en que los docentes se toman mayor cantidad de licencias. De hecho el sexto mes del año de 2015 se marca el pico máximo del periodo analizado con 24.770 personas que se tomaron licencia, lo que bajó a 15.450 en ese mismo mes de 2019. Mientras que el mes más bajo de licencias (dentro del ciclo lectivo) es marzo.  En ese mes, durante 2015, 16.432 personas se tomaron licencia, mientras que en 2019 fueron 10.673. Según explicaron desde la DGE esto tiene que ver con la estacionalidad de las enfermedades, lo que suele mantenerse.

Cronología

Las fechas claves para el Ítem Aula, según las notas publicadas en Los Andes. 
 
-15 de febrero de 2016. En el marco de la paritaria docente, el Gobierno provincial presentó el Ítem Aula. El rechazo del gremio fue categórico y el oficialismo prometió mejoras.

-14 de marzo de 2016. Tras sumarle ampliaciones que no lograron convencer al gremio y dar por fracasada la paritaria, Cornejo emitió el decreto 228 en el que estableció el ítem.

-28 de marzo de 2016. Se publicó en el Boletín Oficial la ley N° 8.847 que ratifica el decreto 228

-29 de agosto de 2016. Tras la media sanción en el Senado, la Cámara de Diputados aprobó la ampliación del Ítem Aula a docentes en cambio de funciones.

-8 de mayo de 2018. La Corte Suprema de Justicia de la provincia emitió un fallo que rechazó la acción de inconstitucionalidad entablada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE). Se trató de una decisión unánime de los siete integrantes del tribunal.

-14 de noviembre de 2018. La Corte Suprema de Justicia de Mendoza declaró inoponible la acción de inconstitucionalidad interpuesta por Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP).

Claves

-Según la ley N° 8.847 el Ítem Aula equivale al 10% de cuatro ítems del salario docente: la Asignación de la Clase, Estado Docente, Zona y Antigüedad.

-Se deja de percibir al faltar más de tres días corridos y 10 en total en el año.

-Hay excepciones, como cuando el docente esté usufructuando licencia por maternidad, licencia con motivo de accidente, enfermedad profesional, enfermedades terminales, razones humanitarias, entre otras.

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