Cuando Daniele de Rossi llegó a Boca todos esperaban a un jugador de carácter y que jugaría todas las pelotas la límite y así fue.
En una jugada donde la pelota quedó dividida, el romano fue a buscarla con la plancha arriba y golpeó ¡a su compañero Paolo Goltz!
El defensor xeneize quedó tendido en el piso, mientras De Rossi le pedía disculpas. Goltz pudo seguir y la acción no pasó a mayores.
La jugada pasó inadvertida la jugada en medio del partido, justamente porque el juego siguió rápido después de una falta inmediata por la derecha y no hubo lastimados.