El INTA y la viticultura mecanizada

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es fundamental con sus aportes para la modernización de nuestra industria madre.

El INTA y la viticultura mecanizada
El INTA y la viticultura mecanizada

Si hay un organismo estatal que goza de prestigio y reconocimiento por quienes están vinculados a su tarea, ese es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Fue creado el 4 de diciembre de 1956, por Decreto Ley 21.680, donde con claridad se define su función: "Impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar, con los beneficios de estas funciones fundamentales, la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural".

Al constituirse el INTA, integró a un conjunto de Estaciones Experimentales que había organizado el Ministerio de Agricultura de la Nación durante la década del ´40, entre ellas la de Luján de Cuyo, que a fines del año pasado celebró su 70º Aniversario. En esa ocasión el Director decía: "Esta Estación Experimental es más antigua que el INTA ya que durante los años cuarenta el Ministerio de Agricultura  había identificado la necesidad de instalar estaciones experimentales cultivos y variedades de esta zona". El INTA fue expandiendo sus actividades y hoy sus EEA cubren todo el territorio nacional.

Quizás una de las fortalezas más importante en el trabajo del INTA sea su relación y formas de cooperación con el sector privado. Esa cooperación se materializa en variadas formas, entre ellas la existencias de consejos regionales con activa participación de los productores. Esa relación especial entre la agencia estatal y el sector privado es la que ha dado valiosos frutos a la agricultura y ganadería del país. Un ejemplo es el caso del programa Tomate 2000, próximo a cumplir dos décadas, con resultados muy provechosos para los productores, que el tiempo transcurrido ha multiplicados sus rendimientos. Igualmente beneficiado ha sido el sector conservero, que participa y colabora en el programa, teniendo materia prima de calidad y en cantidades previsibles.

Su aporte a la viticultura es ampliamente conocido. En los últimos años el INTA, en conjunto con la COVIAR, han creado los Centros de Desarrollo Vitícola que cuenta con financiamiento internacional. Buscan identificar necesidades, definir estrategias colectivas e implementar acciones  para desarrollo vitícola local, fortalecer participación y extensión  de conocimientos a pequeños productores. Estos Centros, localizados en las EEA del INTA, se extienden a todas las regiones vitícolas del país.

En esta colaboración INTA - Centros de Desarrollo Vitícola, días pasados se realizó en la finca de familia Carbonero en La Verde, departamento de Rivadavia, una muy interesante jornada bajo el título "Hacia una viticultura mecanizada", asunto en que el INTA y las empresas vienen trabajando desde hace tiempo.

El INTA lo hace bajo un objetivo amplio de modernización de la viticultura, apuntando a tres aspectos claves del proceso vitícola: método de cosecha, sistemas de conducción y organización de los procesos de trabajo. En la medida que se mecaniza el trabajo reduce costos de producción, se gana en eficiencia. Pero sin duda que estos procesos de mecanización en cosecha y sistemas de conducción vienen a resolver un problema que se ha hecho crónico, la falta de mano de obra en dos etapas claves de la viticultura, la cosecha y la poda.

Para ambas tareas puedan mecanizarse es indispensable que los sistemas de conducción estén adecuados para ello. En cosecha el avance de la mecanización es importante, en la poda es más incipiente. La Jornada realizada en Rivadavia fue muy interesante, mostrando técnicas de preparación de suelos y plantación explicados didácticamente por especialistas del Centro de Desarrollo Vitícola. Se presentaron herrajes novedosos que simplifican para el manejo de la malla antigranizo y una demostración de la eficiencia que se logra con un carro guanero. Se mostraron las ventajas que aportan diversos tipos de los postes metálicos, en relación a la madera, tanto en la facilidad de colocación como una mejor adaptación para la cosecha mecánica. EL INTA Junín mostró resultados de ensayos de poda mecánica.

La Jornada a la que asistieron una buena cantidad de productores y técnicos, buean parte gente joven, fue una muestra de cambios en la organización productiva que se está produciendo en la viticultura. Una relación de cooperación de los diversos participantes en la viticultura.

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