La imposibilidad de conciliar el sueño afecta a mayor cantidad de personas día a día, uno de sus disparadores es el estrés y las rutinas irregulares de sueño y alimentación; el mal sueño afecta a la productividad, la capacidad de disfrute y la calidad de vida, siendo causante también de diversas enfermedades.
El día de la semana en que más cuesta conciliar el sueño es el domingo, seguido por el lunes, según el profesor inglés Jason Ellis, especialista en ciencias del sueño. Esto es así, explica, debido a que se rompe con las rutinas y dinámicas del resto de los días de la semana, además de que los domingos los domingos suelen ser días de ocio en que muchas personas ingieren comidas demasiado pesadas o toman bebidas alcohólicas lo cual lleva a tener dificultades para dormir.
Los consejos básicos para evitar el insomnio suelen ser los mismos para todas las personas, dormir siempre entre 6 y 8 horas en horarios regulares, evitar el alcohol, las drogas, el tabaco y las bebidas estimulantes (como el café o el mate) y realizar un poco de actividad física cada día.