El bochornoso final del Superclásico tuvo además un episodio inexplicable protagonizado por los jugadores de Boca. Cuando finalmente se decidió la suspensión del partido, los jugadores de River estuvieron más de una hora y media en el campo de juego.
Lejos de solidarizarse por esta situación, el plantel de Boca no acompañó a sus colegas hasta el túnel para evitar la agresión de los inadaptados. El único que acompañó a los jugadores millonarios fue Arruabarrena.
No obstante, Orion reunió a los jugadores de Boca en la mitad de la cancha y todos juntos levantaron los brazos para saludar a los violentos que suspendieron el partido.
Ahora la Conmebol debe decidir los pasos a seguir pero si se aplica el reglamento, River debe clasificar sin jugar los minutos que le restan al Superclásico.