El índice del dólar estadounidense registró su movimiento anual más pequeño en 2019, un aumento de solo un 0,24% en el año después de que una caída en diciembre revirtió las ganancias iniciales, ya que la confianza de los inversores disminuyó su demanda para refugio.
La libra, el euro y un grupo de monedas sensibles al comercio subieron debido a que los inversores ven mejores perspectivas para el crecimiento global el próximo año ante la posibilidad de que Estados Unidos y China finalmente firmen esta semana la fase uno de su acuerdo comercial.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que la primera fase de un acuerdo comercial estadounidense con China se firmaría el 15 de enero en la Casa Blanca, pese a que sigue habiendo una considerable confusión sobre los detalles del acuerdo.
El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa estadounidense frente a una cesta de seis monedas, bajó el martes un 0,33% a 96,418, pero a lo largo del año ganó cerca de un cuarto punto porcentual.
Antes de diciembre, el dólar había registrado un sólido 2019 debido al crecimiento de la economía estadounidense y a un largo período de incertidumbre en las negociaciones entre Washington y Pekín.
"La debilidad del dólar estadounidense hacia fines de este año ha coincidido con la nueva expansión del balance de la Reserva Federal y la reducción del pesimismo sobre las perspectivas de crecimiento global", dijeron analistas de MUFG.
El cambio también refleja las apuestas de los inversores de que el dólar se debilitará aún más en 2020.
El apetito de los inversores por el riesgo impulsó al euro en la sesión a 1,124 dólares, un máximo de cinco meses. La moneda común cerró con un alza de 0,22% a 1,122 dólares.