Vivir sin dolor puede ser el sueño de muchos. Sin embargo, el dolor es, de hecho, una gran herramienta de supervivencia, que nos avisa cuando algo anda mal en nuestro cuerpo para que le prestemos atención. Si no sintiéramos dolor, probablemente no habríamos llegado a sobrevivir hasta hoy.
Jo Cameron tiene 71 años y recién hace seis que se dio cuenta de que le pasaba algo anormal: no siente ni dolor ni ansiedad. Científicos realizaron diversos estudios y descubrieron que la clave está en los genes.
El parto suele ser uno de los momentos de máximo dolor físico en la vida de una mujer, pero ella afirma que no sintió nada. Se trata de Jo Cameron, una británica de 71 años que no siente dolor alguno debido a una mutación genética recién descubierta.
Tampoco experimenta situaciones de ansiedad o miedo, según publicó este jueves la revista médica internacional "British Journal of Anaesthesia". Una especie de "superpoder" que está en sus genes.
Según postulan, la mujer tiene dos mutaciones específicas en zonas del genoma que, habitualmente, contienen instrucciones para eliminar un compuesto (la anandamida) que genera efectos similares a los de la marihuana. O sea, dado que no elimina ese compuesto como la mayoría de la gente, se acumula en exceso y, en consecuencia, no percibe el dolor, según consigna diario Clarín.
La mujer reside en Escocia y recién a los 65 años tomó conciencia de que había algo diferente en su percepción del dolor. Luego de someterse a una delicada y dolorosa cirugía en una mano, los médicos no podían creer que no necesitará analgésicos.
Su anestesista, Devjit Srivastava, la derivó a especialistas en genética del University College London (UCL) y de la también inglesa Universidad de Oxford, quienes, tras una serie de pruebas, observaron una mutación genética que impide a Cameron sentir el dolor.