Fue un escándalo en Brasil: un futbolista del Paulista había jugado un torneo juvenil con la identidad de un preso, que podría ser un pariente, para simular que tenía 19 años, la edad límite para esa Copa, y no 22.
La Federación eliminó al equipo del certamen y Batatais jugará la final con Corinthians. Aunque ahora la preocupación es otra: nadie puede encontrar al zaguero, que dice llamarse Brendon Matheus dos Santos, que incluso no le contesta los llamados telefónicos ni a su representante, Alberto.