Concluidas las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en Mendoza, una primera lectura simple de los resultados obtenidos, permite aseverar que la sociedad mendocina interpreta que la administración Cornejo ha conducido con cierta solvencia la pesada nave del estado provincial.
Si el ciudadano mendocino le otorga a la alianza de gobierno UCR-PRO un nuevo nivel de aceptación, aplica pensar que el Sr. Gobernador está exento de responsabilidad directa de la magra perspectiva económica provincial, y se debe posicionar la vista en Balcarce 50 de CABA para buscar al verdadero dueño de todos los males que nos acechan.
Es alta la probabilidad que buena parte de los resultados negativos de la economía mendocina son originados en una matriz ideológica, legislativa y operativa que tiene sede en Capital Federal, no obstante, es necesario destacar que Mendoza como estado provincial tiene la atribución de generar y administrar distintas alternativas en segmentos como el económico-social, judicial y administrativo.
Endeudamiento
El Gobernador Cornejo al inicio de su mandato solicitó a la legislatura provincial autorización para endeudar a la provincia, argumentando que sanear las cuentas públicas requería de una ajustada ingeniería financiera y un astuto plan de inversiones.
Con la venia del cuerpo legislativo, el equipo económico instrumentó la emisión de un bono de deuda en moneda extranjera que le permitió acceder a 500 millones de dólares estadounidenses.
En junio de 2017, nuevamente se recurrió al endeudamiento vía la emisión de un bono de deuda por 5.218,7 millones de pesos. Ambas operaciones fueron equivalentes a $ 12.279 millones.
Un nuevo escenario para la deuda mendocina
La nueva estructura de endeudamiento reduce el plazo promedio de vida de la deuda total de Mendoza, en pocas palabras se incrementa el monto y el periodo de repago es menor.
La moneda de origen de la deuda en 2015, era 58,9% en pesos y el restante 41,1% en dólares. En el primer trimestre de 2019 esa relación es 43,1% y el 56,9% respectivamente, que le otorga un papel relevante al endeudamiento en moneda norteamericana tomando en cuenta la volatilidad en la cotización de esa divisa.
El Bono Mza’24 por 500 millones de dólares es bajo jurisdicción legal del Estado de Nueva York (EE.UU.), lo cual determina que ante un incumplimiento en los pagos programados, la provincia deberá incurrir en gastos adicionales por asesoramiento y asistencia legal ante tribunales judiciales del país del norte.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas de Mendoza en su informe de Stock de Deuda al 31/03/2019, proyecta pagos de intereses en el presente año por un monto total de $ 8.661,8 millones, de ese total los Bonos Mza’24 y Mza’21 participan en un 55,1%, que puede ser mayor si el tipo de cambio es superior al proyectado por el gobierno.
La deuda en dólares
Al cierre del año 2015 la deuda en dólares era de USD 460,6 millones, el 50% se originaba en asistencia crediticia de organismos multilaterales de crédito, al 31/03/2019 el importe es de USD 735,25 millones y el 67,6% corresponde al Bono Mza’24.
Escenario futuro
La economía provincial y nacional registran actualmente un profundo proceso de recesión económica, y las expectativas de corto y mediano plazo no parecen indicar cambios significativos; en ese contexto la deuda mendocina podría ingresar en un sendero de alta incertidumbre, como resultado de su composición en moneda extranjera.
El volumen de la deuda total de Mendoza está íntimamente ligado al precio del dólar, esta situación se puede asociar a la idea que el iceberg está más cerca y es más grande de lo que cualquiera puede creer.
La realidad impone limitar cualquier intento de dar continuidad a la toma de deuda en moneda extranjera, porque al igual que un iceberg, aparenta ser no muy grande porque sobresale del agua solo la parte más pequeña de su volumen total, aunque, de hecho, su parte sumergida puede alcanzar dimensiones enormes.