Liderada por el gran hospital mendocino, en el Central hace pocos días se realizó una campaña para advertir al público sobre los riesgos de las enfermedades cardiovasculares, especialmente poniendo énfasis en las arritmias. Se se desarrolló bajo el lema “Descubre tu ritmo”.
Es interesante que un establecimiento público, y más de la índole del hospital Central, centro de referencia y polo de desarrollo en el área asistencial del centro oeste argentino, se ponga a la cabeza de esta labor de prevención, que, dicho sea de paso, también alcanza a otras patologías con el criterio de mejorar la salud de la población.
“Descubre tu ritmo” se desarrolló bajo la tutela del área de Electrofisiología del hospital Central, que conduce el doctor Braulio Campana. Este operativo de cuatro días tuvo como objetivo principal dar a conocer cómo funcionan y de qué manera se pueden prevenir las patologías asociadas a las arritmias cardíacas (especialmente la muerte súbita).
Los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018, publicados en abril de este año, dieron un panorama sanitario preocupante para la Argentina. Más del 60% de la población adulta presenta sobrepeso, más del 40% tiene presión elevada y más del 30% registra niveles alterados de colesterol en la sangre. El único indicador alentador que mostró el cuestionario oficial fue un descenso en el tabaquismo.
Un análisis de los factores de riesgo es fundamental para diseñar políticas sanitarias respecto de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de mortalidad en el país. Se sostiene que las enfermedades crónicas no transmisibles producen 73,4% de los decesos en el país, mientras que no superan el 60% en el mundo. La buena noticia es que 3 de cada 4 de esas muertes pueden ser evitadas; para ello es importante conocer la prevalencia de los factores que aumentan su riesgo (Fuente: Sociedad Argentina de Cardiología – abril 2019).
Las arritmias cardíacas expresan múltiples patologías, cardíacas y extra cardíacas. Pueden causar síntomas como palpitaciones, mareos, síncope, dolor torácico, pérdida de conocimiento y muerte súbita. Pero también pueden pasar inadvertidas o se pueden detectar de modo casual al efectuarse pruebas diagnósticas.
Sin lugar a dudas que prevenir patologías es una tarea encomiable, que contribuye a detectar oportunamente problemas de funcionamiento cardíaco, de manera transversal, sin discriminación de condición física, sexo y/o rango etario. En el desarrollo de la campaña aparecieron consultas recurrentes de los pacientes: ¿Cómo prevenir si existen pocos especialistas?, ¿cómo hacer si no hay turnos disponibles?, ¿cómo enfrentar los altos costos de los estudios de complejidad, cuando hay otras prioridades en el presupuesto familiar?
Los médicos y sus auxiliares salieron al espacio público a atender estas preguntas y a brindar explicaciones con el concepto de la prevención por meta.
Se efectuaron 1.600 electrocardiogramas (ECG), y los informes se entregaron de inmediato, además de facilitarse folletos informativos sobre arritmias cardíacas y muerte súbita. El despliegue alcanzó a los servicios de Cirugía Cardiovascular y Hemodinamia, con aporte de enfermeros, técnicos y médicos.
La impronta de esta apertura a la sociedad se hizo bajo el concepto de la atención humanizada integrativa, con un enfoque biopsicosocial por sobre la atención mecánica, que en ocasiones conlleva innecesariamente elevados costos operativos con estudios de alta complejidad que sólo aumentan la carga en recursos.
Podemos concluir señalando que la “Semana de las arritmias” cubrió las expectativas de los organizadores, y fue una demostración más sobre el valor de encarar la prevención desde el ámbito público, sin interés económico, sin promocionar ninguna droga o una determinada marca de tomógrafo o resonador.
Finalmente debe resaltarse que la morbimortalidad de origen cardiovascular es por lejos la causa más frecuente de pérdida de la vida en la actualidad, y la muerte súbita arrítmica es responsable de casi 3.000 decesos por año, asumiendo el triste privilegio de competir con los casos fatales por siniestros viales.
