Incertidumbre, miedo y muerte en la "puerta de tu casa", esa fue la situación que vivió Mariano Randon (41), un mendocino radicado hace ocho años en Manchester, Inglaterra.
Mariano vive a apenas 5 minutos del estadio Manchester Arena. Donde la noche del lunes un joven de 22 años, nacido en Inglaterra y de padres libios, detonó una bomba casera y ocasionó uno de los peores atentados en Gran Bretaña: 22 personas -muchos menores de edad- perdieron la vida.
Eran cerca de las 22.30, la cantante pop estadounidense Ariana Grande había dejado el escenario del Arena unos minutos antes y los 21 mil asistentes comenzaban a dejar al lugar. En ese momento, en el hall que conecta el estadio con la segunda estación central de trenes de Manchester, Victoria Station, un artefacto casero explotó repentinamente y se desató el terror.
"Sentí un estruendo tremendo. En un primer momento no sabía que era pero enseguida empecé a escuchar las sirenas de ambulancias y policías y supe que algo malo había ocurrido", relató a Los Andes Mariano, que, al igual que sus compañeros de trabajo y vecinos, aún no sale del shock.
"Estoy muy asustado. Pusieron una bomba en la puerta de mi casa", confesó el mendocino.
Los minutos posteriores a la explosión fueron de caos y desconcierto. “Me enteré por televisión que la explosión que escuché había sido un atentado terrorista. No lo podía creer”, continuó Mariano.
La noticia se expandió de inmediato por el mundo y llegó hasta tierras cuyanas. Lógicamente, la familia Randon automáticamente pensó en Mariano.
"No pude dormir en toda la noche. Mi teléfono no paró de sonar. Primero llamó mi hermano y siguieron familiares y amigos. Por suerte estoy bien y ya están todos avisados".
Mariano trabaja en un call center de alquiler de autos y hoy su día de trabajo fue muy atípico: “Nuestras energías estuvieron puestas en ayudar a los más afectados. Compañeros míos se ponían a llorar de la nada sobre el escritorio. Ha sido un atentado muy cobarde y cruel”.
"Manchester está triste, se ve en las caras de las personas".
“Manchester está triste, se ve en las caras de alerta permanente de las personas y se siente en todos lados”, dijo el mendocino.
La ciudad está en alerta roja y el tránsito muy complicado. La estación Victoria y dos de los principales accesos al centro de Manchester permanecen cerrados, ya que peritos continúan trabajando en el lugar del ataque.
A estos inconvenientes hay que sumarle nuevas amenazas. En el transcurso de la tarde fueron evacuados un shopping y una universidad porque encontraron "paquetes extraños". "Está todo muy sensible", confirmó Mariano.
"Nos recomiendan no salir a la calle y no ir al centro", manifestó
¿Qué hacer ante un ataque terrorista?
Mariano contó que sí existe un protocolo ante atentados terroristas, que lo primero que les recomiendan es no salir sus casas o puestos de trabajo.
“En este caso puntual, las autoridades reaccionaron rapidísimo. Los servicios de emergencia llegaron en cuestión de minutos al lugar. La policía informó minuto a minuto a través de Twitter y pusieron a disposición líneas de teléfono para brindar información a familiares”, detalló el mendocino.
“Los servicios de inteligencia intuían un posible atentado pero nunca imaginaron que el autor iba a ser un inglés y que el ataque iba a ser tan cobarde, el estadio estaba repleto de chicos”, se sinceró.
“Acá la gente sabe que hay que seguir adelante, es difícil pero es la única manera de demostrar que Manchester no se rinde y no se quiebra ante estos ataques”, concluyó el mendocino que ya siente la ciudad inglesa como propia.