Con varios negocios abiertos y las calles poco transitadas, se puso en marcha ayer la prueba piloto del horario corrido en los comercios del Centro. La iniciativa se lanzó en vísperas del Día del Padre, participan unos 200 locales y busca activar las ventas y ofrecer productos y servicios también durante la siesta.
El plan, denominado "Ciudad de Siesta", fue impulsado desde el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC) y la Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo, y Servicios De la Capital De Mendoza (Cecitys) y se extenderá hasta el 31 de julio.
Recordemos que casi todos los negocios trabajan en horario partido, lo que ha traído algunas quejas de turistas que ante la falta de opciones eligen actividades fuera del Centro. También de empleados de comercio que deben “partir” su día para regresar a su casa a mediodía y luego retornar a sus trabajos por la tarde.
Adrián Alín, presidente de la Cecitys, evaluó el primer día asegurando que "se han superado las expectativas" y con una mirada muy optimista, aseguró que pareció "el Centro de las mejores épocas". Además, adelantó que locales ubicados en calles aledañas a las grandes avenidas quieren sumarse a este cambio de paradigma comercial.
"Consideramos que es un proceso que no se va a terminar el 31 de julio. Algunos comercios ya adelantaron que van a seguir con la medida hasta diciembre y están acomodando su marketing en ese sentido", destacó Alín.
Agregó que les llamó la atención la cantidad de personas que llegaron de los departamentos de Mendoza, como Tunuyán, aprovechando su visita a la Ciudad para salir de compras. "Mucha gente fuera del Gran Mendoza viene a un turno médico o a hacer trámites y tiene los negocios abiertos durante la siesta", comentó Alín.
Prueba superada
Los comerciantes consultados por Los Andes manifestaron estar de acuerdo con la medida, aunque la mayoría explicaron que desde hace varios años vienen haciendo horario corrido, para aprovechar las ventajas de tener un Centro más "despejado" y poder ofrecer una mejor atención a los clientes que ingresan en sus locales a la siesta.
Desde Maximiliano Calzados, por ejemplo, dijeron que hace 15 años trabajan de corrido: "A nosotros nos sirve mucho. Mucha gente que sale de trabajar para poder comprar viene porque en otro momento no puede".
Además, explicaron que aunque es pronto para hacer evaluaciones, consideraron que la medida es positiva: “Veremos si viene más gente, porque eso depende de la siestas. Hay veces que vienen muchos y otras casi nadie”.
Los propulsores de la propuesta sostienen que alentará la afluencia de compradores ya que, por ejemplo, no tendrán que abonar estacionamiento medido y es una opción más de ahorro. Además, sostuvieron que hay menos tránsito, lo que resulta más tentador.
Por otra parte, explicaron que será una opción a los centros comerciales, ya que los compradores podrán disfrutar del sol de la siesta. "Otra ventaja es que se aprovecha más la luz natural, que en invierno es acotada, generando un importante ahorro energético", dijo Daniel Dimartino, Gerente General del Instituto de Desarrollo Comercial.
Desde Wine O'Clock (una vinería) explicaron que hace 4 años hacen horario de corrido y que durante la siesta suelen tener muchos clientes. "Hay muchos que nos eligen porque es más cómodo. Por ahí son empleados de otros comercios y es el único tiempo libre que tienen", aseguraron desde este local, agregando que para ellos lo positivo de abrir a la siesta es que permite que quienes viven lejos no tengan que ir y volver recorriendo grandes distancias.
Captar al turista
En Alpataco Wines, Sebastián estaba ayer aprovechando el local vacío para terminar de etiquetar algunas botellas de vino. Contó que hace 16 años que abren de corrido, y que en horas de la siesta captan a muchos turistas que deciden salir a caminar por el Centro.
"Lo saludable es que va a generar más movimiento en el Centro, porque van a abrir más comercios. Si los negocios están cerrados, los turistas se van a las bodegas. Uno cuando está de vacaciones no se acuesta a dormir la siesta, se va a pasear", aseguró.
En tanto, Jimena -de Petit Maison (zapatería)- comentó que si bien es una mala época para el comercio, muchos son los que optan por comprar en la siesta. "Muchas personas que trabajan de administrativos, salen y compran en los comercios que abrimos a la siesta", explicó, agregando que trabajan horario corrido desde hace dos años pero que cierran a la siesta durante enero y febrero "por el calor".
Por último, María Pía -de la regalería que lleva su nombre- dijo que la siesta es la mejor hora para los compradores ya que las mujeres, por ejemplo, tienen más comodidad para dejar a sus hijos en casa y estar más tranquilas para elegir lo que desean llevar.
“Yo vengo de otra provincia y estoy acostumbrada. Los horarios de corrido te permiten tener vida social a quienes trabajamos en el comercio. En provincias donde hay horario corrido, cierran los negocios y abren los bares, para captar a los trabajadores”, destacó la comerciante, añadiendo que en verano no hay problema pese a la altas temperaturas de esas horas: “Los tentás con el aire acondicionado”, aseguró.
Un 0-800 gratuito para denunciar la venta ilegal
El Ministerio de Seguridad salió a difundir un número telefónico que busca desalentar la compra de objetos robados y prevenir a la población sobre el funcionamiento de ciertas modalidades delictivas en toda la provincia.
Se trata de la línea gratuita 0800-222-6111, que permite realizar denuncias o aportar información sobre sitios de venta ilegal. La llamada puede hacerse de forma anónima durante las 24 horas.
La iniciativa es en el marco de una campaña realizada por el gobierno provincial denominada "No compres robado".
Entre los consejos a tener en cuenta recomiendan no comprar objetos en comercios no autorizados y cuando el precio de venta está por debajo de su valor de mercado.
Además, al comprar se debe exigir siempre la factura de compra y en el caso de un algún aparato electrónico, revisar su contenido ante la presencia del vendedor.
