"Esto empezó como una idea loca y familiar que era buscar la solución al problema de que éramos muchos arriba del escenario en los espectáculos en los que bailábamos. Dijimos ‘hagamos algo donde podamos estar todos los de la Villa 25’ y se nos ocurrió bailar el Pericón Nacional en los actos”, contó Nito Lesa, el organizador del gran pericón que se baila cada aniversario del Primer Gobierno Patrio, en el distrito de Villa 25 de Mayo, del departamento de San Rafael.
En 2009, se realizó por primera vez el tradicional baile que rompió récord por la gran cantidad de parejas (más de 2.000) bailando en las calles aledañas al fuerte San Rafael del Diamante y más de 30 mil asistentes. Ahora, para su séptima edición, las familias se acercan a la delegación municipal de la Villa para ver cómo participar o se preparan para venir a ver a las cientos de parejas danzar.
“Para el 25 de noviembre de 2008 citamos a una reunión para dar solución a esto de que todos los escenarios nos quedaban chicos, pero no fue nadie, sólo mi señora, un sobrino y yo”, recordó Nito. “Queríamos comenzar a festejar el Bicentenario el primer día de 2009; la idea era llevar nuestro pericón a todos los actos”, señaló y agregó: “En ese momento, era lógico no creerle a un loco; pero no nos desanimamos”.
Con los preparativos para el primer Pericón Nacional en la Villa 25 de Mayo, sus organizadores comenzaron a notar algo que iba más allá de todo lo que ellos pudieran hacer. “Empezó sola a surgir la magia que tiene el pericón, que nos asombró y nos sigue asombrando, esa magia de unirnos tomados de la mano, rescatando sentimientos, nuestra tradición y valores que parecen olvidados pero que sólo estaban dormidos”, relató Nito.
La primera vez que se logró hacer esta actividad en la calle del Fuerte San Rafael del Diamante, fue un año de luchas y convencimientos.
“En ese momento estaba de delegado municipal Rodolfo ‘Rolo’ Irigoyen que enseguida se prendió para llevar adelante esta idea, se puso a trabajar a la par nuestra, incluso lo bailó”, expresó Nito. “Rolo está ahora en nuestro recuerdo pero, si estuviera acá, lo veríamos muy feliz con la decisión que tomamos este año de bailarlo en la calle como fue el primer pericón que hicimos. Si bien esto es complicarnos la vida porque en el bajo como se ha hecho estos años es más fácil ya que se trata prácticamente de un predio cerrado, volvimos a la calle, con todo el significado que tiene”, contó.
“El pericón lo hace la gente que lo viene a bailar y la que lo viene a ver”, resaltó Nito. “De lo contrario no habría pericón. Nosotros convocamos, preparamos el lugar con los puestos del patio de comidas y los stands de los artesanos, el delimitar la ‘pista de baile’, pero sin la gente no somos nada”, siguió.
“Ver a personas muy viejitas que lo intentan bailar porque lo sienten, nos emociona, como una señora de la Isla del río Diamante que, con 92 años, va a estar mañana bailando acá”, manifestó este vecino de la Villa que eligió el lugar para afincarse hace 20 años.
Nito nació en Capitán Montoya (paraje vecino a la Villa 25 de Mayo, perteneciente al distrito de Las Paredes), pero vivió muchos años en Buenos Aires. Hace dos décadas regresó al sur mendocino y eligió la Villa como su hogar, junto a su esposa Viviana y sus hijos Omar -a punto de recibirse de profesor de danzas-, Carlos y Soledad que, si bien no se dedican a la danza, los acompañan. Además, Nito contó que su nuera Aixa y su única nieta Aitana, de 3 años, forman parte de esta familia apasionada por la danza, por lo que la pequeña este 25 de Mayo también bailará.
“Somos una familia más de la Villa porque vinimos con la idea de ser parte de este lugar y la gente nos recibió muy bien. Nosotros acá somos ‘los porteños’ porque mi señora es de allá, y todos nos abrieron las puertas, nos adoptaron sin problemas”, afirmó. “Hoy soy parte de la radio que está a punto de inaugurar a través del Centro de Actividades Juveniles del cual fui el primer coordinador; de su actual coordinador Oscar Sánchez, conseguimos una FM”, dijo.
Viviana, su compañera de la vida, lo ayuda con los preparativos. Mientras que Nito organiza a los obreros -la Municipalidad dispone de 20 personas en doble turno para dejar todo listo, además de máquinas y camiones-, ella cose banderas y carteles.
