El hombre que mató al ladrón se tuvo que ir de su casa y su familia vive con custodia

La Justicia ordenó custodia policial en la casa del hombre que ayer mató a un ladrón e hirió a otro al salir en defensa de su sobrino en la localidad bonaerense de Longchamps, aunque el tirador no volvió a la vivienda y su familia aseguró que tienen "miedo" a posibles represalias, informaron hoy fuentes judiciales.

El hecho ocurrió minutos antes de las 7 de ayer en una vivienda de la calle Payró 726, en dicha localidad del sur del Gran Buenos Aires, y una cámara de seguridad de la casa captó los hechos, que quedaron grabados y fueron difundidos por los medios televisivos.

Según las fuentes, todo comenzó cuando un joven de 27 años llegó junto a su novia embarazada de seis meses a bordo de su Chevrolet Onix plateado.

Tras estacionar el vehículo, el joven y su novia ingresaron en la casa, pero una vez que cruzaron la reja delantera fueron abordados por dos delincuentes, uno de ellos armado con un revólver calibre .22, que les exigieron la entrega de las llaves del auto y otras pertenencias de valor.

De acuerdo con lo que se observó en las imágenes de las cámaras de seguridad de la vivienda, el asaltante armado efectuó un disparo que pasó a escasos centímetros de las víctimas e impactó en la pared frontal de la casa, en la que se hallaban otros familiares, entre ellos Claudio Pardo (47), quien al escuchar el disparo salió armado con una pistola Taurus calibre 9 milímetros.

Pardo es instalador de pisos de parquet, reside en la planta alta del inmueble con su familia, y efectuó al menos seis disparos contra los delincuentes, que ya habían iniciado la fuga aunque sin lograr poner en movimiento el Chevrolet Onix.

En el video de las cámaras de seguridad también se puede observar cómo antes de los tiros efectuados por Pardo el sobrino de éste, de nombre Ezequiel, le entregó al asaltante armado las llaves del auto y su celular a través de la reja.

Las fuentes indicaron que a raíz de los disparos, uno de los presuntos asaltantes, de 17 años y con antecedentes penales en dos causas por robo, cayó muerto en la calle, a unos 30 metros.

Mientras que a la vuelta de la casa, sobre Quintana al 2000, fue encontrado herido de un balazo en una pierna un joven de 18 años identificado como Patricio González, quien también tenía antecedentes por "robos y amenazas".

Este sospechoso fue trasladado al hospital Lucio Meléndez de Adrogué, donde quedó aprehendido con custodia policial por orden del fiscal Pablo Rossi, de la Unidad