Después de que sus hijas tomaran la difícil decisión de desconectarlo de la asistencia respiratoria mecánica, un hombre abandonó el hospital en Omaha, Estados Unidos, donde permaneció en terapia intensiva durante semanas.
Luego de quedar al borde de la muerte cerebral, la familia de Scott Marr lo rebautizó como el "hombre milagro".
El 12 de diciembre de 2018 a Scott lo encontraron en su cama inconsciente, sin responder a los estímulos pero aún respirando.
En el hospital, detectaron que Marr había sufrido un derrame cerebral, por lo que quedó internado en terapia intensiva, conectado a la máquina de asistencia respiratoria.
Al día siguiente, el paciente no mostró mejoría neurológica y la inflamación del cerebro, principalmente en la parte posterior, encendió el alerta médica.
“En este caso, nos preocupaba que esto fuera un proceso irreversible y que pasará a una muerte cerebral”, contó la doctora Rebecca Runge.
Según declaró Preston Marr, la hija de Scott, su familia debió enfrentar una dura realidad: no tenían esperanzas de que el hombre de 61 años se recuperara.
“Él siempre dijo: ‘No quiero que me vean nunca postrado en una cama de hospital ni en un asilo de ancianos'”, recordó Preston.
"Nos dijeron que estaba en camino a la muerte cerebral, así que nos despedimos antes de extubarlo, todos los monitores se apagaron y esperamos a su lado", relató su hija sobre el momento en que lo desconectaron de la máquina de asistencia respiratoria.
No obstante, Scott siguió respirando por su cuenta en los instantes posteriores, y también a la mañana siguiente, cuando sus hijos volvieron a visitarlo tras cancelar la cita pactada con la funeraria.
"Le pedí que moviera sus pulgares, y él lentamente movió sus pulgares, y le pedí que moviera los dedos de los pies, y él movió todos los dedos de los pies muy ligeramente", se emocionó Preston.
Ante ese nuevo panorama, los médicos ordenaron nuevos estudios y allí descubrieron que Scott sufría una enfermedad rara llamada síndrome de encefalopatía posterior reversible. "Comúnmente, lo causa una alta presión arterial, pero hay muchas cosas que pueden originarlo", afirmó la doctora Runge.
En la misma línea, el médico comentó que la hinchazón severa que experimentó Marr no es típica del síndrome, por lo que el diagnóstico inicial fue un ataque cerebral devastador.
“No quiero convertir esto en una gran cosa religiosa, pero tengo que decirlo: fue un milagro”, concluyó Scott.