Aritz Aduriz, figura señera de Athletic de Bilbao, debió dar por finalizada su carrera futbolística a los 39 años a raíz de una operación de cadera y causó un fuerte impacto en la Liga de España.
Justo un día después de que el New York Times le dedicara un artículo en el que desgranaba su carrera, Aduriz se despidió del fútbol debido a una lesión de cadera que le dejará sin poder jugar más y sin disputar la final de Copa del Rey soñada ante la Real Sociedad, el equipo de su ciudad natal.
Los médicos le recomendaron una intervención quirúrgica inmediata para colocarle una prótesis en la cadera izquierda, y el futbolista no tuvo más remedio que dar el paso al costado definitivamente.
"Ha llegado el momento", dijo en Instagram Aduriz en un texto que acompañaba con una fotografía de su infancia, casi un bebé, en la que aparece con una pelota.
"Muchas veces he mencionado que el fútbol te deja antes de que tú lo abandones a él. Los médicos me recomendaron pasar por el quirófano, mañana mejor que pasado, para afrontar con la mayor normalidad posible la vida diaria. Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta. No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen", expresó.
Aduriz, después de una larga carrera futbolística que alcanzó su mayor brillantez una vez doblada la esquina de los 30 años, se resignó ante la situación porque consideró que "así es también la vida de un deportista profesional. Simple, muy simple. Desgraciadamente estamos viviendo situaciones mucho más graves y dolorosas como el coronavirus. Por lo tanto, no se preocupen por mí, ya que esto es solo una anécdota. Olvidémonos de finales soñados, porque ya tendremos tiempo de despedirnos", cerró.
Aduriz se retiró como máximo goleador del Athletic de Bilbao en el siglo XXI, y como sexto máximo goleador rojiblanco de la historia con 172 tantos. Su último partido en LaLiga fue en el Nuevo Zorrilla, frente al Valladolid, uno de los clubes, además del Burgos, el Mallorca y el Valencia, en los que ha jugado. Su último gol, espectacular, llegó en la primera jornada, el 16 de agosto, en el último minuto frente al Barcelona. Apareció segundos antes en el campo y su chilena sirvió para que Athletic ganara.
En La Liga, Aduriz marcó cuatro tripletes y 25 dobletes, pero su registro más espectacular llegó en un partido de Liga Europa, frente al Genk, al que le marcó cinco goles, con casi 36 años. El jugador donostiarra sólo consiguió un título, la Supercopa de 2015, frente al Barcelona, al que le marcó un triplete en San Mamés (4-0) y el empate definitivo (1-1) en el Camp Nou.