El proyecto había logrado la declaración de Impacto Ambiental, y el mismo Alfredo Coto había visitado Mendoza para colocar la piedra fundamental del primer híper de la cadena que lleva su apellido, el 24 de enero.
La promesa era tener listo el complejo presupuestado en $ 170 millones antes de que terminara 2014, pero más allá de los movimientos de suelo iniciales, al cabo de casi un año no hubo avances y ahora, desde la compañía, advierten que estará listo a más tardar a fines de 2015.
Sólo por los terrenos de más de 2 hectáreas sobre las calles Videla Correa y Perú, el grupo había pagado más de $ 27 millones al municipio de Capital, a quien la empresa endilga ahora en parte la imposibilidad de ejecutar la obra en tiempo y forma. Los trabajos tuvieron luz verde y empezaron a tomar ritmo el último mes.
“Hubo algunos inconvenientes con la aprobación de los planos, y en el medio la asunción de un nuevo intendente (Rodolfo Suárez, sucesor del desaparecido Viti Fayad) pero todo se solucionó. Tenemos el 100% de los proveedores contratados y trabajando a pleno”, señaló el apoderado de Coto en Mendoza y responsable de la obra, Juan Guirao.
Así, el nuevo plazo previsto para concluir y poner en marcha el primer eslabón de Coto en la provincia (hay otro en carpeta para Luján) sería, según Guirao, durante el segundo semestre de 2015. No obstante, el proyecto civil que ejecuta la constructora Muñoz y promete emplear a 400 trabajadores una vez inaugurado, tuvo “algunos pequeños ajustes”.
Coto había presentado al principio en la Municipalidad capitalina un boceto de centro comercial, con complejo de cines y patio de comidas pero finalmente se reformuló sin esos anexos. El complejo, tal como superó la instancia de la audiencia pública y el impacto ambiental, prevé un salón de 11 mil metros cuadrados, estacionamiento en 2 niveles y área de entretenimientos.
De acuerdo con el secretario de Infraestructura y Servicios de la comuna, Raúl Cicero, “parte del trámite exigible para aprobar era la firma de los planos por parte de propietarios y directores técnicos, y las últimas inspecciones habilitantes indican que está todo en orden. Viene la etapa de seguimiento de la obra pero, a partir de ahora, es la empresa la que maneja los tiempos”.
Mendoza, ¿la que sigue?
Más allá de las observaciones introducidas tras las primeras inspecciones sobre temas operativos (por caso, la disponibilidad de la playa para carga y descarga de mercaderías), también hubo imprevistos como la rotura de una planta elaboradora de hormigón que postergó el arranque.
Respecto de los ajustes o cambios señalados por Guirao, “pueden ser menores y no sustanciales que modifiquen lo que se aprobó con el impacto ambiental, salvo por aquellos que sean para mejorar el proyecto”, remarcó Cicero.
Desde la empresa evitan precisar cuánto podría impactar la inflación acumulada en el presupuesto inicial de $ 170 millones, financiado en un 85% con un crédito del Banco Nación.
Pese a que Mendoza no terminará en el plan de aperturas 2014 para Coto, este año la cadena siguió expandiéndose. Primero, con la apertura en mayo de un híper en la ciudad de Neuquén, que demandó una inversión de U$S 23 millones.
Y el más reciente en el partido bonaerense de Lavalle ($ 260 millones, con centro comercial incluido), concretado en un tiempo récord de 6 meses, que tampoco se descarta, si hay viento a favor, para el eslabón mendocino.
La estrategia de Coto apunta al concepto de cercanía, y a plazas con presencia de las cadenas más importantes del país.
Tras el corte de cintas, Coto había anticipado que la próxima apertura sería en Mendoza, donde a fines de 2013 había admitido la intención de abrir otra boca en Carrodilla.
Es hoy la principal cadena de capital nacional, con ventas por más de $ 17.000 millones y uno de los mayores empleadores, con 18.000 puestos. Lo dicho: tras consolidarse en Capital Federal, su objetivo es convertirse en un jugador de peso a nivel nacional.
