Después de dos días de viaje donde Madrid nos abrió sus puertas, llegamos finalmente a Rusia donde a pesar de la hora (era medianoche) es tierra de mundial y eso se respira. Hemos pasado más horas en el aire que en el territorio firme.
El avión desde la capital española hasta Munich, Alemania, algunos españoles al estar identificados con los colores argentinos se acercaron a hablar de fútbol, claro, porque ellos en sus canchas pueden disfrutar de los dos mejores jugadores del mundo, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, y cada uno dio su punto de vista sobre quien creía es el mejor jugador del mundo. Pero sensatamente y a pesar de haber mayoría del equipo merengue, la idea es que hay que disfrutarlos a ambos, y sin dudas no están errados. La despedida fue cordial y con el deseo de que amos equipos estén en la final allá por el 15 de julio.
Munich, donde fue escala, nos recibió con mucho calor, y como buen país futbolero en el centro del enorme aeropuerto hay una pantalla gigante donde obviamente muestran imágenes del mundial.
Tan grande es el aeropuerto de la capital alemana que a pesar de tener casi dos horas entre llegada y salida a Rusia, hay que acercarse hasta la puerta de embarque lo antes posible.
Cuando ya en Rusia era miércoles llegamos a Moscú. Y claro el avión con varios argentinos en su tripulación no pudo evitar ‘vamos vamos Argentina’ clásico y distintivo de los simpatizantes albicelestes, y no era para menos porque en el suelo ruso y sobre todo en su capital, Moscú donde todo. Pueblo festejaba la clasificación a octavos tras superar a Egipto, se respira fútbol, se respira la Copa del Mundo.