Pobre espectáculo dieron ayer Luján y Desamparados, pero más allá del resultado el partido tuvo una figura a la que todos miraron: Ignacio Ruiz.
“Nacho”, uno de los que volvieron para dar una mano en la refundación del Granate, dijo adiós al fútbol y lo hizo de la mejor manera: haciendo que todos ya lo extrañen.
Es que el “5” de Luján fue lo más claro de un partido friccionado y que sólo contó con un pelotazo de Lucas Martínez que casi se le mete a Sambor y un cabezazo de Costi que reventó el travesaño de Tobar... después nada más.
Es que los sanjuaninos, que están entre los que tres que descienden, necesitaban sumar, mientras que los muchachos del “Pollo” Videla querían seguir prendidos entre los equipos que clasifican a la siguiente ronda.
Pero nada pasó, fue un partido olvidable salvo por la despedida de un hijo pródigo del Bajo como Nacho Ruiz, ojalá que Luján no lo extrañe tanto en la recta final.