Las realidades de los dos eran sumamente diferentes. El Globo intentando retomar la senda del triunfo para lograr la clasificación, mientras que el Granate quería reafirmar la victoria que había logrado una semana antes, frente a otro “fuerte” de la zona, Palmira.
Lo cierto es que a base de control de pelota y mucha presión en todos los sectores, Luján se quedó con una gran victoria frente a Huracán, que terminó con dos jugadores menos, por 2 a 1.
El equipo del “Pollo” Videla avisó con dos disparos desde afuera del área que Bonacci se tuvo que esforzar para mandarlos al córner.
Promediando la primera etapa, el arquero visitante dio rebote tras un tiro libre y Nahuel Ibaceta, alcanzó a empujar para gritar el primero del equipo del Bajo.
Tras ese golpe, el Globo comenzó a perder la batalla en el medio campo y de esa manera Luján llegó con más peligro al arco de Bonacci que, ante la pasividad de la última línea visitante, debía esforzarse más de la cuenta.
Mauricio Chávez y Camilo Hernández se juntaron por el sector izquierdo y terminó con un golazo del segundo que definió fuerte sobre la humanidad del arquero visitante.
David Fernández le dijo algo a Mostaccio y el juez le mostró la roja antes de finalizar la etapa.
En la segunda parte, Vázquez mandó a Martín y Guardia en lugar de Cámara y Arce, intentando controlar el medio campo. Y lo logró. De a poco Huracán, con un jugador menos, comenzó a merodear el área de Tobar aunque con poco peligro.
Ese peso ofensivo lo logró con el ingreso del “Loco” Guerra por Benito. A diez minutos del final, la pelota pegó en la mano de Ruiz adentro del área y Mostaccio cobró la pena máxima.
Guerra cambió el penal por gol, pero en la misma jugada e intentando llevar rápido la pelota al medio de la cancha, Guardia tuvo un encontronazo con Lázaro y el jugador visitante vio la roja. Con dos menos, el Globo intentó pero Luján supo controlarlo hasta el final para quedarse con la victoria.
Por poco no hubo boxeo en la platea
Después de que Guerra cambiara el penal por gol para el descuento de Huracán, Matías Guardia tuvo un encontronazo con Lázaro que terminó con el jugador de Luján en el piso.
Mostaccio expulsó al jugador lasherino y cuando se dirigía al banco de suplentes fue insultado por los plateístas que se encontraban atrás del banco de suplentes visitante. Los ánimos se caldearon y tuvo que interponerse la policía entre los jugadores suplentes y el alambrado para calmar a los enfurecidos hinchas del Granate.
En el intento de algunos de apaciguar las aguas, casi se arma entre los mismos plateístas, pero por suerte no pasó a mayores. Un bochorno que, lamentablemente, nos estamos acostumbrando a ver en las canchas del fútbol argentino.
El desahogo del "Pollo" Videla
Tras la victoria, el entrenador del local afirmó: "sabíamos que al tener un jugador menos, ellos se iban a multiplicar. Igualmente nosotros no supimos liquidarlo en alguna contra".
Y agregó: “Nosotros nunca bajamos los brazos, estábamos convencidos que si seguíamos jugando como lo veníamos haciendo los resultados iban a llegar”.
