El Granate, del éxtasis al dolor por Ramón Cabrero

Todo Lanús no terminaba de celebrar su hazaña cuando se conoció la triste noticia de quien fuera su primer DT campeón. Su paso por Mendoza.

El Granate, del éxtasis al dolor por Ramón Cabrero
El Granate, del éxtasis al dolor por Ramón Cabrero

"Llegó a Independiente en 1977  para jugar en la Liga local. Después, como nos clasificamos al Nacional de esa misma temporada, se incorporó a ese plantel que era muy rico en cuanto a la calidad de los jugadores", comentó apesadumbrado Antonio Segundo Vergara, sobre la triste noticia que enlutó a todo Lanús y al fútbol argentino durante la jornada de ayer, con la noticia del fallecimiento de Ramón Cabrero.

“Fue un jugador muy técnico, que manejaba el equipo a partir de su experiencia. Nos dio grandes satisfacciones; era el patrón de la mitad de la cancha. Fue un jugador muy querido porque además era una excelente persona”, agregó el Cura, quien después añadió: “Solía comunicarme con él todos los años. Me decía que se estaba recuperando, pero lamentablemente esta noticia nos pegó fuerte a quienes compartimos vestuario con él”.

Cabrero, quien como entrenador condujo a Lanús a ganar su primer título, el Torneo Apertura 2007, y está considerado como el gran hacedor de la gloriosa actualidad del Granate, falleció a los 69 años, confirmó Nicolás Russo, el presidente del club, sobre quien ocupaba la Secretaria Técnica Granate.

El Gallego había sufrido un ACV el 21 de marzo último y estaba en proceso de recuperación, por lo cual el 18 de abril había sido intervenido quirúrgicamente en el sanatorio Otamendi para descomprimir la zona afectada.

Ramón fue el entrenador que condujo hace una década a Lanús a la obtención de su primer campeonato en la máxima categoría del fútbol argentino, con varios jóvenes formados por él en las divisiones inferiores, y marcó un camino que se mantuvo y que actualmente lo encuentra en la final de la Copa Libertadores.

En aquel equipo brillaron jóvenes figuras como Agustín Pelletieri, Diego Valeri, Sebastián Blanco, Diego González, Matías Fritzler, Agustín Marchesín (aunque el titular era Carlos 'Chiquito' Bossio), José Sand y Lautaro Acosta, estos dos últimos ídolos y referentes del equipo actual, conducido por Jorge Almirón y finalista de la Libertadores.

Tanto es el cariño y la devoción del pueblo granate por este español de 69 años, que en 2012 la dirigencia decidió que la calle interior del Polideportivo de la institución pasara a llamarse “Pasaje Ramón Cabrero”.

La fama le llegó tarde a Cabrero, quien en su juventud fue un mediocampista de buen pie y clase internacional, y que recién a los 60 años, sentado en el banco de suplentes, encontró el reconocimiento del mundo futbolístico nacional.

Había nacido en Santander, España, pero a los cuatro años se mudó con su padre albañil y su madre ama de casa buscando la prosperidad en la Argentina de Juan Domingo Perón y escapando de la pobreza de la post guerra civil española. A los 14 se anotó en la Octava División de Lanús y cuatro años más tarde, en 1965, debutó en Primera y luego pasó a Newell’s.

En 1970 se fue a España para jugar en Atlético Madrid y pasar por Elche y Mallorca, y pegar la vuelta en 1976 para jugar en San Martín de nuestra provincia y en Independiente Rivadavia (llegó como uno de los refuerzos junto a Héctor Cúper), de donde se retiró en 1982.

Como DT arrancó su carrera en Buenos Aires dirigiendo en Sportivo Italiano, club con el cual ganó el torneo de Primera B y logró el ascenso a la Primera en 1986. Luego entrenó a Lanús, Deportivo Maipú, Central Córdoba de Santiago del Estero, Colón de Santa Fe y Los Andes, y después se dedicó a la formación de juveniles en Racing y Lanús hasta 2005, cuando se fue a Albania para dirigir al Dinamo Tirana.

Tiempo después, regresó a su lugar en el mundo para cubrir interinamente la salida de Néstor Gorosito, pero su trabajo fue tan bueno que los dirigentes decidieron ratificarlo en el cargo y, de esa forma, empezar a escribir las páginas más gloriosas de Lanús, que comenzaron en 2007 con aquella primera vuelta olímpica en La Bombonera. Mientras, como jugador, a Mendoza llegó en 1976 para jugar en el León, donde permaneció dos años, para luego pasar a la Lepra, equipo con el cual tuvo su estreno como técnico en la campaña ‘83. Años después regresó a la provincia para hacerse cargo de los destinos del Cruzado para la temporada 88-89.

Osvaldo Mignani - Ex jugador de Cabrero: "Una persona de ésas que ya no existen en el fútbol actual"

“Deja de jugar e inmediatamente asume como director técnico de Independiente. A mí me sorprendió, especialmente como persona. Era un crack. No me voy a olvidar nunca de que el primer día me vio jugando un ‘loco’ en la playa de estacionamiento y fue, me abrazó y me dijo: ‘¿Usted es Mignani el goleador de la Sexta División?’ (conocía a todos los jugadores de inferiores) e inmediatamente me comentó que iba a empezar a entrenar con la Primera. Yo tenía 17 años”, nos contó Osvaldo Mignani a quien lo marcó como técnico.

“Una persona respetuosa, honesta, sana. Me acuerdo que me recomendó a Lanús pero Independiente no me quiso vender. Un tipo que siempre se fijó en las inferiores. Para nada egoísta, una persona de ésas que ya no existen en el fútbol actual".

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