Lanús, favorecido por gruesos errores de Saúl Laverni y uno de sus asistentes, se impuso a Gimnasia LP 1-0, en el partido de ida por una de las plazas para intervenir en la Copa Sudamericana 2016.
Fue el penúltimo cotejo de Guillermo Barros Schelotto al frente del Granate, pero a la vez se trató de su despedida en el Néstor Díaz Pérez, ya que su contrato finaliza en diciembre, al cabo de tres años y medio, con la conquista de la Sudamericana 2013 como su mayor logro. A lo largo de esta temporada Lanús fue irregular, pero empezó la liguilla con el pie derecho y dejó afuera a Newell’s, en tanto el Lobo, de buen presente, venía de eliminar a San Martín de San Juan con una goleada.
Sin embargo, el local en la ocasión dominó el encuentro de ida, y además del penal generó varias situaciones de peligro. Al minuto de juego, tras un pase de Fritzler, Acosta gambeteó al arquero, aunque se abrió demasiado y su tiro pasó nada más que cerca del palo derecho. El visitante levantó su rendimiento en el segundo tiempo, sorprendió a Lanús de contraataque y a los 26 provocó un penal omitido por Laverni.
Martínez derribó a Fernández cuando iba a definir, el director técnico Troglio perdió los estribos ante la pasividad del árbitro y terminó siendo expulsado por un exceso verbal. Para colmo, diez minutos después Lanús abrió el marcador en una jugada en la que había cinco futbolistas locales en posición adelantada.
Pasquini ejecutó un tiro libre de derecha a izquierda, Benítez remató sobre el cuerpo de Navarro y el rebote le quedó servido a Velázquez, quien la empujó al interior de la red, de cabeza. En el epílogo depararía otra omisión del arbitraje, que debió haber cobrado un penal de Oreja contra Acosta. Así, el Grana sueña con una gran despedida para los melli. Fue triunfo ajustado ante el Lobo.