Este martes murió el cineasta italiano Bernardo Bertolucci (77). A lo largo de su carrera, dejó para la historia varias películas que trascienden épocas. Entre esas, "Último tango en París" se lleva miles de apreciaciones, y no sólo por su calidad cinematográfica.
En la película, una escena causó uno de los más grandes revuelos. Sucede que entre el director y el protagonista del filme, Marlon Brando, decidieron engañar a la otra protagonista María Schneider en la famosa escena de la manteca. Ambos hombres planearon usar el alimento como "lubricante" en la parte donde se ve una agresión sexual hacia la por entonces joven actriz de 19 años, escena decidida a tomarse esa misma mañana de filmación.
En 2016, trascendió una entrevista donde el director da explicaciones acerca de tan horrorosa escena. "No quería que María fingiera su humillación. Quería que María se sintiera de verdad violada, que no actuara, para que sus gritos y su llanto transmitieran al espectador una sensación verídica de rabia. Por eso ella me ha odiado toda la vida", afirma el difunto cineasta sobre la escena planeada junto con Brando.
Antes de dejar este mundo, María Schneider le confesó al periódico "Daily Mail" en el año 2007 lo desgarrada que se sintió: "Debí llamar a mi agente o tener a un abogado en el set de rodaje porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guión, pero yo no lo sabía. Marlon me dijo: 'María no te preocupes, solo es una película', pero durante la escena, incluso cuando sabía que no era real, estaba llorando de verdad. Me sentí muy mal porque me había tratado como una sex symbol y yo quería que se me reconociera como actriz. Me sentí humillada y para ser honesta, me sentí un poco violada por ambos, tanto por Marlon como Bertolucci".
Para justificarse, el director de “Novecento” emitió un comunicado en el que aclaró que Schneider sí estaba informada de la escena de la violación, la cual se signaba en el guión de la película. La cuestión, según Bertolucci, fue que lo que no sabía la actriz era que se usaría manteca para consumar la tan cuestionada escena.