El Gran Dilema. Es el título que mejor le sienta a la película que hoy se vive en la Bodega.
Por un lado el protagonista principal: Daniel Oldrá. Por el otro los dirigentes, encabezados por el presidente José Mansur.
¿Cómo será el capítulo final? Hoy es una incógnita enorme que no tiene respuesta.
La salida de Carlos Mayor abrió un nuevo capítulo en el Tomba, aunque estaba claro que el Gato se haría cargo para apagar otra vez el infierno.
Claro que la sorpresa llegó cuando desde la dirigencia hicieron oficial la intención de que siga al frente del plantel, dejando atrás el interinato. Por eso comenzaron con un "trabajo" de seducción para convencerlo.
Encima, los primeros resultados ayudaron y encontró buena recepción por parte del grupo de futbolistas.
El entrenador viene dejando en claro que mantiene la postura de no conducir al elenco principal, teniendo en cuenta su función como máximo responsable de la estructura de divisiones inferiores. “Hoy soy más importante en otro lado. Más adelante, y si estamos preparados, puede ser”, se encarga de afirmar el histórico hombre Bodeguero.
Oldrá entiende que su presente está con los juveniles de la cantera con el objetivo de ir mejorando el nivel de trabajo, y que si pone la cabeza y toda la energía en el plantel profesional, dejará de lado una función que es fundamental para el futuro. Esto va de la mano, además, con el puntapié inicial que se dará con el predio en Coquimbito.
El Gato es consciente de que dejará un hueco muy difícil de llenar en un momento clave, cuando pueden dar un salto de gran calidad en cuanto a la jerarquización con los pibes de la casa. Sin mencionar que podría arrastrar a su ladero de siempre: Marcelo Marcucci.
Aunque no lo diga públicamente, el adiestrador no quiere exponerse al clamor de la gente y a reacciones que no puede manejar, en el caso que los resultados sean negativos y el equipo realice una mala campaña. Arriesgar su condición de ídolo sería un golpe duro de sobrellevar.
Al mismo tiempo, la dirigencia piensa que están dadas todas las condiciones para que Oldrá maneje los destinos del Expreso en el fútbol grande.
¿Por qué? Por ser un hombre del club, identificado al máximo y con capacidad futbolística para manejar al plantel y buscar los refuerzos necesarios. Su presencia indica un firme sentido de pertenencia.
Y sí...Todo está por verse en un Godoy Cruz que tiene más preguntas que respuestas.