Como cada año, en todo el país y en cada provincia los maestros son los primeros en comenzar las negociaciones para determinar cuál será su aumento salarial.
En Mendoza, el viernes, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) en su plenario provincial votó -en su mayoría- por aceptar la última oferta que el gobierno conducido por Francisco Pérez les hizo.
Y si bien cada docente percibirá un incremento según su antigüedad y si tiene o no “zona”, el promedio de aumento es del 35%. Ahora, resta ver qué sucederá con los demás gremios que se volverán a sentar desde mañana en la Subsecretaría de Trabajo.
Específicamente, la 'duda' es si como pasó en 2014 el arreglo con el que cerró SUTE les marca o no la cancha a los demás. Desde el Gobierno, lógicamente, afirman que el “esfuerzo” por dar esa suba salarial a los docentes ha sido lo máximo que pueden hacer. Vale decir, que no ofrecerán más dinero al resto de los gremios.
“Todos los años el porcentaje de la masa salarial que se compromete es el mismo para todos. Marca el punto de inversión sobre la masa salarial, lo que se acordó en términos de incrementos para SUTE es el punto máximo que se puede ofrecer”, ratificó Andrés Cazabán.
Asimismo, el coordinador paritario del Gobierno remarcó que hay que tener en cuenta que las estructuras salariales son distintas en cada sector y, por eso, es muy complejo hablar de porcentajes generales.
“El límite lo marca cuánto de la masa salarial es posible incrementar en cada uno de los sectores. A los docentes se les dio el máximo posible para el presupuesto del que se dispone y va a ser el límite para los demás sectores”, agregó Cazabán, destacando que al sector de la educación el incremento que se le otorgó fue “en el básico y en el estado docente, que impacta sobre la antigüedad. Cada categoría tiene un básico distinto”.
Los gremios, esperan
ATE, Ampros, Sitea y Judiciales continúan sus paritarias esta semana (ver aparte). En general, para ellos no fue una buena novedad el número en el que cerró SUTE.
“Veníamos diciendo que SUTE iba a cerrar en un 35% y alertábamos justamente porque el movimiento docente marca un techo al ser el que tiene mayor cantidad de afiliados. Con SUTE Godoy Cruz (ala opositora a la que conduce Mateluna) nos alineamos porque están solicitando lo mismo: un 50%.
Ahora con ATE y Ampros estamos articulando algunas acciones para la semana que viene”, dijo Federico Lorite de Sitea (Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados de Mendoza).
En Sitea, al igual que en el resto de los sindicatos que aún no cierran, consideran que es insuficiente la cifra que se les dio a los educadores pero, también, son conscientes de que es un limitante en sus propias discusiones.
“Pasa lo que sucede todos los años, pero esta vez quedó más en evidencia esta forma extraña que tiene el SUTE de resolver su votación con plenario. Además todo el Gran Mendoza ha votado en contra. Cómo impacta... tendremos que verlo en las demás negociaciones. Nos mantenemos en un 50%, para determinar ese aumento que necesitamos tuvimos en cuenta la inflación del año pasado y el aumento que se dieron los legisladores”, manifestó Raquel Blas, secretaria general de ATE, gremio que ha convocado para mañana a un paro activo con asambleas en los lugares de trabajo.
Excepto por Judiciales, lo que les han ofrecido -y han rechazado- los otros es el 28% desde marzo. El gremio judicial tuvo dos encuentros y en el segundo llevaron la mejora al 30%, que tampoco aceptaron. Allí, su conductor remarca que están pretendiendo “que el Gobierno haga el ejercicio de paritar realmente.
Ofrecer sueldos iguales para sectores totalmente diferenciados, no es paritar. No se sabe qué porcentaje de masa salarial han dispuesto para SUTE ni qué aumento real de bolsillo les dieron”, se quejó Carlos Ordóñez, agregando que también hay acuerdos paritarios incumplidos de 2013 con su sector.
En tanto, en el ámbito de la Salud aseguraron que llevarán a los trabajadores el ofrecimiento que se les haga. “Nosotros recorremos los lugares de trabajo para ver qué marcan las bases. El año pasado aceptamos porque prometieron la reapertura y nos engañaron. Pedimos un 50% para arrancar la negociación, además de otras cuestiones no salariales.
Que suba el piso del impuesto a las Ganancias sería una buena salida siempre que se acompañe con un aumento bueno en el básico. Eso es fundamental. La gente más que jubilarse se 'suicida'; estamos trabajando en Buenos Aires con el 82% móvil y seguiremos pidiéndolo", afirmó Isabel Del Pópolo, secretaria general de Ampros.