La ministra de Salud mendocina, Elisabeth Crescitelli, y las autoridades de la congregación religiosa del Instituto del Verbo Encarnado que administran los hogares de contención de niños y adolescentes en San Rafael comenzaron a desandar un camino de conflictos y esbozaron un principio de acuerdo.
La relación estaba cortada luego de que la congregación cortara el vínculo contractual con Dinaf y el organismo procedió a retirar 25 niños de los hogares en medio de un proceso de denuncias por malos tratos por parte de las hermanas hacia los menores.
Mientras el proceso investigativo sigue su curso, desde ambas partes aclararon que están dialogando y aunque no hay todavía un acuerdo definitivo, está la predisposición para terminar con el conflicto y que los niños retornen a los hogares.
"Fue una reunión muy favorable en la que se avanzó en un preacuerdo y se quiere tratar de terminar lo más rápido posible por el bien de los niños. Una vez que esté todo acordado los niños podrán volver al hogar", comentó la diputada Hebe Casado que estuvo junto a la titular de la cartera de Salud de Mendoza.
"Fue una reunión cordial en la que avanzamos en un acercamiento, la ministra Crescitelli tenía predisposición a escuchar y quería conocer la otra campana. Acordamos en acercar propuestas", sostuvo el abogado que representa a las religiosas, Carlos Haddad.
Para las autoridades gubernamentales, es positivo que las monjas que están en el ojo de la tormenta fueron apartadas del hogar Santa Gianna, "en eso está conforme la ministra porque se había hecho una semana atrás", aclaró Casado. En tanto, desde la congregación vieron con buenos ojos que permitan participar al cuerpo interdisciplinario del Poder Judicial cuando se indague a los niños sobre los presuntos maltratos "para que haya participación de profesionales independientes y haya una visión más objetiva", expresó Haddad.
La relación entre las hermanas del IVE y la Dinaf estaba más que tensa y terminó de estallar el viernes de la semana pasada cuando se conoció que el organismo oficial retiró a 25 niños que estaban con medidas excepcionales alojados en los hogares que tienen a su cargo las religiosas y sacaron a relucir que habían recibido denuncias por maltrato hacia los chicos.
Como respuesta, desde el IVE sacaron a relucir la nota fechada el 13 de diciembre en la que las hermanas denunciaban malos tratos por parte de la Dinaf y daban por terminada la relación contractual con el gobierno.
En medio de un San Rafael convulsionado por la noticia, la ministra de Salud arribó ayer al departamento sureño y lejos de echarle más leña al fuego, le bajó el tono a la disputa.
"Quiero que quede claro, nuestra intención nunca fue romper el convenio abruptamente, hemos hecho todo para que esto no sucediera. Es más, desde lo jurídico no puedo asegurarles que la rescisión está en marcha porque también hay pasos que cumplir jurídicamente. Y como cualquier tema jurídico tiene arreglo", afirmó Crescitelli? que salió en medio de la reunión para atender a los medios.
"Si ellos están de acuerdo y nosotros, voy a proponer la realización de un nuevo convenio, barajar y dar de nuevo", dijo en otro pasaje de la conferencia la titular de la cartera de Salud mendocina.
“Estoy sentada a la mesa del diálogo con el padre Javier Urquiza y las hermanas y es lo que nos corresponde, ellos y nosotros queremos lo mejor para los niños, el fin es el mismo y veremos los medios para cumplir ese objetivo”.
Investigan casos
A la par de la negociación que llevan adelante el gobierno mendocino y la congregación religiosa para recomponer la relación, lo que permitiría que los niños vuelvan al hogar, la investigación sobre los presuntos maltratos a los niños continuará su curso hasta que se esclarezca.
Si bien Crescitelli? fue tajante al referirse a la causa, también fue prudente al calificar el caso y habló de "presuntos" hechos. "Si los niños manifiestan algún tipo de agresión física o psicológica o tienen algún tema corroborado, y digo presunto porque están en la etapa de investigación, vamos a actuar en consecuencia lo que significa la protección del niño, entre tanto esto se clarifique", dijo la funcionaria.
Fuerte apoyo a la congregación
Alrededor de 300 vecinos se congregaron frente a las puertas de la Dinaf en San Rafael y reclamaron enérgicamente que restituyan los niños al hogar de las hermanas del Instituto del Verbo Encarnado.
La manifestación, que se convocó a través de las redes sociales, contó con voluntarias del hogar, particulares que han colaborado con la institución y mujeres que estuvieron por años al cuidado de las monjas. "Estuve 10 años en el hogar y nunca recibimos maltratos. Han sido nuestros padres, madres, hermanas, amigas y pudimos sanar nuestras heridas gracias al trato que nos dieron", fue el testimonio de Anabela Correa.
"Viví en el hogar casi 12 años, jamás un maltrato, un abuso o daño psicológico, todo lo contrario. Ellas me dieron amor, comprensión, estabilidad. Si hubo retos fue como cualquier mamá que ama a su hijo", contó Jésica Mariela González.
"Se los llevaron sin aviso, si no me dicen las hermanas, desde Dinaf no me avisaron nunca y ahora me entero que está en Mendoza. No se porqué no me dejan verla", dijo entre lágrimas María Guajardo, mamá de una niña de 9 años.