Alfredo Cornejo quiere que unos 1.300 docentes opten por la moratoria previsional y se jubilen en este 2017. Es la expectativa que el Ejecutivo tiene luego de que el año pasado, cerca de 500 maestros ya optaran por esa alternativa, que implica jubilarse habiendo cumplido la edad necesaria, aunque no los años de aportes correspondientes.
En realidad, la idea es que en toda la administración pública, sean unos 1.700 agentes los que finalmente se decidan a apurar sus trámites jubilatorios con este beneficio.
Por eso el Ejecutivo prorrogó hasta el 31 de marzo la medida, aunque si confirma una tendencia masiva a entrar en la moratoria, podría extenderlo unos meses más.
La moratoria previsional fue lanzada el año pasado con el decreto 876/16, y si bien en principio iba a estar vigente hasta el 31 de diciembre, un nuevo decreto (2021/16) lo alargó hasta fin de este mes.
Sabido es que una obsesión de Cornejo es la reducción del gasto público y la administración eficiente del Estado.
Con ese objetivo inició a principios de 2016 un relevamiento que le permitió conocer en detalle cuántos y qué agentes estaban en condiciones de dejar la esfera estatal.
Así pudo confirmar que en ese momento había unas 2.600 personas en edad de jubilarse, pero que no contaban con los años de aportes necesarios para ingresar al sistema pasivo.
El estudio también arrojó datos sobre los que estaban en condiciones de acceder a la jubilación “ordinaria”. Hasta pudo descubrir ciertas irregularidades, como casos de personas que no habían sido notificadas fehacientemente de que debían jubilarse.
O de agentes que demoraban más de un año (hoy tienen sólo 6 meses) en finalizar los trámites en la Anses. O personas que se habían jubilado pero seguían trabajando en el Estado.
La estrategia fue entonces, avanzar en esas jubilaciones ordinarias pero también en la generación de la moratoria.
Así las cosas, en 2016 se contabilizaron 1.728 personas que se jubilaron por la vía ordinaria. Eso generó un ahorro, para este año, de cerca de $ 147 millones, según datos del Ministerio de Gobierno.
En tanto unos 750 agentes se acogieron a la moratoria previsional (incluyendo a los 500 maestros). El ahorro en este caso, proyectado para 2017, alcanzaría a $ 182 millones.
Un plan "beneficioso"
Tanto antes como ahora, el Gobierno se ha esforzado en mostrar los beneficios de la moratoria. En primer lugar, asegura a quienes opten, que "no tendrán que pagar" los aportes que les faltan. Para ello, subsidia los gastos, que suman unos $ 15 mil por agente.
"Es un subsidio que pertenece a la partida de personal", informó el subsecretario de Gestión Pública, Ulpiano Suárez. El funcionario quiso dejar en claro que el subsidio "es provincial y no nacional", adelantándose a críticas gremiales.
Además, cuando se jubilen “cobrarán el 100%”, añadió el funcionario, para diferenciar el programa de uno similar que existe a nivel nacional, que promueve una devolución progresiva del subsidio.
Pero en el caso docente hay un incentivo más. “Se garantiza, a quienes se jubilen, que percibirán el 82%, tal como lo indica la Ley”, destacó Suárez.
Está claro que si bien los docentes son mayoría, el número de adhesiones a la moratoria aún es insuficiente, y es por eso que el Gobierno busca seducirlos con campañas comunicacionales “que se profundizarán”, indicó Suárez. Aunque preocupa el hecho de que “el SUTE no acompaña” esta medida.
En el gremio, cuestionaron la acción "porque no se consultó y no se bajó a las bases", pero no mostraron oposición. "Si le sirve a los docentes y se garantiza el pago del 82%, puede ser beneficioso", dijo Adrián Mateluna, titular del SUTE.