Las repercusiones del triunfo de Donald Trump se extienden a todo el mundo y en los medios en general hay más críticas y pronósticos negros que apoyos o elogios -previsible cuando se impone lo opuesto de lo que se considera un “políticamente correcto”-. Seguramente va a demorar algunas semanas para que “baje la polvareda”.
Mientras, algunas guías tentativas para seguir los acontecimientos.
El Gabinete. Por sus características políticas y su falta de pertenencia y liderazgo en el Partido Republicano, Trump confirmó en las primeras horas sólo al jefe de Gabinete, el presidente del Comité Nacional del Partido, Prince Priebus, señal de la importancia que asignará a la estructura del partido. El miércoles designó a dos mujeres: una, como embajadora ante la ONU; la otra, en Educación. Pero en el gabinete hay tres cargos clave: secretario de Estado -Relaciones Exteriores-; del Tesoro -política económica-; de Comercio -regulaciones de comercio interno y externo (quien ya tiene titular en el multimillonario Wilbur Ross.) Y, a la par de estos, quienes se ocupan de la seguridad nacional: comandantes de las FFAA, jefes de los diversos servicios de inteligencia, en especial de la CIA.
La Reserva Federal: organismo absolutamente independiente del Ejecutivo, responsable de preservar la estabilidad monetaria interna; con influencia en los bancos centrales (independientes) del mundo actúan y condicionan sus políticas monetarias a lo que hace la Reserva Federal. Trump ha cuestionado la excesiva independencia de la Reserva y también su organización territorial. Ha criticado directamente a la presidenta J. Jellen pero no resulta sencillo sacarla del cargo. Pero la cuestión central es si el presidente electo mantendrá la independencia de la Reserva Federal, pilar esencial de la organización institucional o intentará limitarla, lo que puede dar origen un serio conflicto político-institucional.
La reacción de los mercados. No se produjo la hecatombe pronosticada: algunos reacomodamientos menores en bonos, tipos de cambio, bolsas, precios de materias primas.
En política internacional la mayor expectativa es si habrá cambios importantes, cuáles y qué consecuencia tendrían sobre el orden mundial.
El orden político mundial gestado desde la finalización de II Guerra, se ha caracterizado por el liderazgo absoluto de los EEUU en Occidente, en un contexto de mundo bipolar hasta la caída del Muro y la implosión de imperio soviético. Desde entonces su rol se afianzó, acompañado por la creciente importancia de la Unión Europea y la incorporación de numerosos países del Este a la OTAN.
En la medida que Rusia ha tratado (y en parte logrado) rearmar la ex URSS, la OTAN ha vuelto a tener gran importancia en el mantenimiento del orden político internacional. Trump critica el gasto para EEUU en esta alianza militar, siendo probable un retraimiento de ese país sobre sí mismo. Sus efectos sobre Europa pueden ser impredecibles.
La Unión Europea y el “Brexit”. Los cambios políticos en EEUU encuentran a una UE debilitada por la salida de Gran Bretaña de la misma. Si bien el proceso será largo, un cambio brusco en el contexto mundial podría tener como consecuencia que otros países siguieran el camino de Inglaterra. En ese contexto, el liderazgo de Alemania y de Ángela Merkel redoblan su importancia.
Por último dos hechos significativos en el tema internacional, el jueves Trump recibió al primer ministro del Japón, Shinzo Abe, quien se mostró orgulloso de ser el primer líder extranjero recibido por el presidente electo. Japón es una pieza clave en la estructura del orden político y económico mundial. Finalmente Trump se reunió con Henry Kissinger (93 años) una verdadera leyenda en política internacional, con quien habló de Rusia, China, y otros temas internacionales.