El jefe del Gabinete, Marcos Peña, anunció hoy que, en el marco de una política de "previsibilidad y austeridad", el Gobierno estudia una reforma de la Ley de Ministerios que busca una reducción de al menos el 20 % del número de cargos políticos en los ministerios.
"Vamos a anunciar en las próximas semanas una nueva organización de la Ley de Ministerios que va a reflejar esa reducción. De mínima va a ser del 20 % de reducción de cargos políticos, pero probablemente sea en algunos casos hasta mayor", señaló Peña ante la prensa tras participar en Buenos Aires de una reunión del Gabinete que estuvo encabezada por el presidente, Mauricio Macri.
Peña apeló al "esfuerzo" que a su juicio tiene que hacer "todo el sector político" no solo en el ámbito nacional, sino también en las provincias y los municipios.
"Un compromiso que fue reflejado en el pacto fiscal (con los gobernadores provinciales). Todas esas leyes fiscales que dan sendero de previsibilidad, pero también de la austeridad y la ejemplaridad que hay que ir logrando, una mayor transparencia del uso de fondos públicos", concluyó.
En la conferencia de prensa realizada por Peña en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete anunció también que el presidente decidió no convocar las sesiones extraordinarias del Congreso que estaban previstas en febrero para el tratamiento de diversos proyectos impulsados por el oficialismo.
"Esto lo hemos decidido con nuestras autoridades parlamentarias y en función de tratar de trabajar en la normalización de la actividad legislativa en sesiones ordinarias", remarcó Peña, que matizó que la decisión de Macri es trabajar a partir de su mensaje del 1 de marzo (en el inicio formal del año legislativo) en un calendario regular para poder dar "todos los ámbitos de debate".
La reforma laboral, para después
En las últimas semanas, diferentes medios habían adelantado la supuesta decisión del Gobierno de desactivar la convocatoria a extraordinarias para febrero, en las que, como ya ocurrió en diciembre, el oficialismo buscaba abordar durante el receso parlamentario importantes proyectos, como la reforma laboral.
Esta decisión se debía a posibles divergencias con la oposición para poder llegar a consensos, algo que Peña negó.
"No se debe a ningún cortocircuito. Simplemente es una discusión casi de días. Estábamos hablando de la segunda quincena de febrero. Consideramos que no vale la pena hacer el tramite para eso", teniendo en cuenta que el 1 de marzo es el comienzo de sesiones.
En cuanto al proyecto de reforma laboral, Peña subrayó que apunta a corregir "aquellas grandes distorsiones", especialmente a favor de los trabajadores informales, "que no acceden a derechos" que sí otorgan los empleos formales.
"Hemos escuchado a los distintos bloques parlamentarios que creen que se puede debatir en sesiones ordinarias de una manera más extensa y construir más consenso, como lo hicimos con la reforma previsional (del sistema de pensiones", dijo.
Asimismo, advirtió que el proyecto enviado al Congreso surgió de un consenso con la Confederación General del Trabajo (CGT), "que respaldó públicamente en numerosas oportunidades el acuerdo logrado".
Además, matizó que en el proyecto no subyace "una reforma laboral, sino un reformismo permanente para poder ir modificando" las situaciones que perjudican a los trabajadores.
Peña también destacó que Argentina lleva una "marcha positiva en la economía para salir de la zona de crisis" y señaló que la inflación núcleo, que no contempla los servicios regulados, "está claramente en un sendero a la baja".
En 2017 la inflación acumulada llegó al 24,8 %.
"Creemos que es central, en este primer mandato de Cambiemos (coalición gobernante), llegar a un solo dígito de inflación", puntualizó, convencido de que en 2018 la economía "va a crecer y generará más empleo", seguirá bajando la pobreza y aumentando el crédito y la obra pública.