El Gobierno provincial pondrá fin a un conflicto de varios años con los gremios de la Salud y acordó soluciones para 3.900 trabajadores. Concretamente ofreció el pase a planta interina a 2.100 prestadores de distintos hospitales y establecimientos sanitarios de Mendoza, mientras que otros 1.800 que están contratados y también tienen prestaciones, se les otorgará una mayor dedicación que engrosará sus ingresos mensuales.
El acuerdo entre los gremios y el Poder Ejecutivo se concretó ayer por la mañana, cuando los gresmios de la Salud habían planteado protestas en las puertes de los hospitales públicos.
La modalidad incluye un cronograma con ingresos que comenzarán en julio y concluirán en 2021. Sin embargo, el Gobierno evitó dar a conocer dicho cronograma.
En diálogo con Los Andes, el subsecretario de Modernización del ministerio de Gobierno, Ignacio Barbeira, destacó que "el pase a planta tiene una carga burocrática" por lo que intentarán comenzar rápidamente con los procesos, y cumplir con los plazos finales hacia el año que viene, mientras se realizan concursos para efectivizar pases a planta definitivos.
La propuesta se dio ayer en una reunión entre los ministros de Salud, Ana Nadal; y de Gobierno, Víctor Ibáñez; acordaron con los gremios Ampros y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Para el Gobierno, se trata de terminar con un "histórico reclamo que se inició en 2007" con este proceso gradual, pero dejaron en claro que más allá de este pase interino "este Gobierno sostiene que la única idea del pase a planta es por vías de concurso, por lo que esto se realizará de manera paralela".
En tanto, el mes que viene ingresarán a planta 240 empleados (120 profesionales y 120 no profesionales), y los criterios para los ingresos van a ser por antigüedad y "en base a los criterios de necesidades del servicio efectivo", marcó Barbera. También aclaró que todos comenzarán la carrera en el Estado con clase inicial.
Fin a reclamos
El conflicto entre los gremios y el Gobierno proviene desde hace años, pero se recrudeció con la llegada de Alfredo Cornejo al poder, ya que anteriormente los pases a planta se realizaban a través de las paritarias anuales (tema que incluso quedó judicializado en la Suprema Corte, por presunta inconstitucionalidad). No obstante, en 2016 se terminó con esta modalidad por el congelamiento de la planta del Estado y la vuelta al ingreso por concursos que implementó Cornejo.
Asimismo, las constantes medidas de fuerza y exigencias de los gremios sobre este tema se han producido porque los prestadores facturan al Estado, pero no tienen acceso a aportes jubilatorios, cobertura de salud, antigüedad y estabilidad.
De hecho, en el debut de Suárez como gobernador, la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) anunció un paro de prestadores en la primera semana de Suárez en Casa de Gobierno, que luego fue desactivado tras reuniones con el Gobierno.
Visiones cruzadas
Desde los sindicatos mayoritarios, como Ampros y ATE, apoyaron la decisión y destacaron que se trata de un "reclamo histórico", que se acrecentó durante la gestión de Cornejo y que ahora "se está llegando a un acuerdo".
Para Claudia Iturbe, secretaria gremial de Ampros, el Gobierno da esta propuesta "para cumplir con la ley", y añadió que fiscalizarán "que se respete la antigüedad para que sea un pase a planta justo".
En tanto, Roberto Macho, titular de ATE, destacó que exigirán que los pases a planta "no demoren más de un año y medio" y que también pedirán que dicho ingreso sea por orden de antigüedad.
No obstante, Raquel Blas, sindicalista de la lista Negra Blanca, opositora a la actual conducción de ATE, se mostró disconforme con la propuesta, y declaró que el Gobierno debería realizar el pase a planta permanente, ya que el pase a planta interino "es una categoría que no reconoce plenamente la estabilidad laboral de quienes ya han demostrado sobradamente la idoneidad".