El Ministerio de Seguridad de la Nación emitió una resolución que determina la clasificación de estupefacientes por grupos químicos. El decreto reglamenta la agrupación de 462 sustancias químicas en 7 familias de drogas sintéticas. El objetivo es emprender contra los narcotraficantes que burlaban el listado de sustancias prohibidas, al no estar cada una detallada en el Código Penal.
El director de Toxicología del Ministerio de Salud de la provincia, Sergio Saracco, explicó que debido al desarrollo desmedido que han tenido estas drogas en los últimos años, es preciso agruparlas para penalizar su tenencia, distribución y comercialización. "Esto apunta a que se englobe en familias de drogas y no hablemos específicamente de cada una de ellas", señaló en Radio Mitre Mendoza.
Asimismo, mencionó que este decreto es una iniciativa de las Naciones Unidas, a la que adhirió nuestro país. "Hay un alerta mundial, de la cual Argentina es parte. Permanentemente se notifica el hallazgo de sustancias psicoactivas, para que sean incluidas en el listado de sustancias prohibidas y que puedan ser sancionadas por el Código Penal", aclaró.
En este sentido, remarcó que mediante esta generalización se pretende enfatizar la lucha contra el narcotráfico. "Lo que no está incluido dentro del Código Penal queda liberado al uso social. Por eso estas nuevas drogas eran -entre comillas- drogas legales. Cuando se identificaban químicamente no estaban dentro de sustancias prohibidas y seguían comercializándose", sostuvo.
Por tal motivo, celebró la iniciativa teniendo en cuenta que en los últimos registros del Sedronar, que datan del 2017, se evidenció un crecimiento del consumo de drogas sintéticas en un 200%, en comparación con marihuana y cocaína. "Eso tiene que ver con los cambios de conducta. Los jóvenes están más acostumbrados al bombardeo de tal o cual fármaco", argumentó.
Finalmente, aconsejó a la población evitar fármacos o sustancias psicoactivas de extraños. "Tenemos que mejorar las percepciones de riesgo, no hay que aceptar fármacos de extraños, tenemos que dudar de la procedencia de lo que pueda tener, porque no tenemos garantías de que sea por ejemplo éxtasis. La respuesta puede poner en riesgo la vida", alertó.