Luego de la publicación de resoluciones en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional admitió este lunes que realizó la compra de distintas partidas de alimentos destinados a ayuda social pero con precios por encima de los valores máximos en el mercado.
La diferencia de lo pagado por el Estado respecto a lo que se consigue por los ciudadanos en las góndolas derivó en que el Gobierno saliera a aclarar lo ocurrido. Desde el Ministerio de Desarrollo Social dijeron que pagaron más caro porque los proveedores "se plantaron" y, ante la necesidad y urgencia, compraron igual.
"En el caso de azúcar y aceite, los precios están por arriba de lo que fijó la Sindicatura General de la Nación (Sigen) como precio testigo, que no incluyen la parte de logística. Decidimos, con un informe técnico, comprarlo igual en el marco de la emergencia. Hubo un gran aumento en la demanda en el marco de esta emergencia que estamos viviendo", explicó el ministro Daniel Arroyo, en declaraciones citadas por Clarín.
Por ejemplo, en el caso del aceite, la cartera de Desarrollo Social instrumentó la compra de 1,7 millones de unidades de aceite mezcla en presentación de 1,5 litros a diferentes empresas, entre ellas Sol Ganadera SRL y Copacabana SA. Dichos productos (de las marcas Indigo o Ideal) tendrán un costo para las arcas públicas de alrededor de $158 por unidad, mientras que en el programa Precios Cuidados el valor asciende a $121 y el "precio testigo" de la Sigen, $97.
Los fideos (1,2 millones de paquetes), además, fueron comprados a Forain SA, Copacabana SA y Sol Ganadera SRL a un promedio de $84 por kilo, es decir $42 por unidad de 500 gramos. Los fideos Canale, sin embargo, se venden a $33 según el listado de Precios Cuidados.
A raíz de esta amplia diferencia, el Ministerio de Desarrollo Social publicó una resolución rectificadora ya que en una primera el precio de $84 hacía referencia a cada unidad de medio kilo, lo que significaba un precio elevadísimo al, incluso, de las primeras marcas.
"Se invitaron a la compulsa a 11 empresas proveedoras de alimentos y 10 empresas proveedoras de leche. Todas vienen participando hace muchos años de las distintas licitaciones de este organismo. Todos los rubros se adjudicaron a más de un proveedor, ya que por el volumen, se habilitó la opción de ofertas parciales. En ningún caso se lograron ofertas por la totalidad de solicitado. La mayoría de los rubros se encuentran en el margen de lo establecido por Sigen como precio testigo.
Estamos ante una emergencia alimentaria importante y tenemos que dar respuestas. Además, transferimos fondos a los municipios y provincias para que compren alimentos y artículos de higiene y así poder aumentar el volumen de asistencia", analizó Arroyo.