El proyecto del presupuesto 2015 presentado por el Gobierno estipula un gasto de más de 25,2 mil millones de pesos en el área de defensa, que incluye la modernización de aeronaves, tanques, mejoras en buques de guerra e incorporación de radares para el control del espacio aéreo.
Las Fuerzas Armadas "tienen previsto para 2015 llevar adelante el adiestramiento del personal y el alistamiento de los medios para obtener aptitud y actitud operativa de los sistemas de armas, a los efectos de disponer de una capacidad de disuasión que posibilite desalentar amenazas que afecten intereses vitales de la Nación".
Así lo establece el proyecto del presupuesto en la parte relacionada a la defensa, presentado el lunes pasado en el Congreso por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, que en el ítems del gasto militar se precisa la cifra de 25.266,6 millones de pesos.
Sin embargo no se hace mención a la posible adquisición de aviones de combate para reemplazar a los interceptores Mirage III, que tienen más de 30 años de servicio en la Argentina y hasta combatieron durante la guerra de Malvinas en 1982.
En el presupuesto 2014 que había elevado al Parlamento en septiembre de 2013 el entonces jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, se mencionaba en el folio 115 que "en el ámbito de la Fuerza Aérea se preveía la incorporación del Mirage 1, que reemplaza al sistema Mirage III, en proceso de desprogramación".
Esos Mirage 1 pertenecían al Ejército del Aire de España, que prestaron servicios en la base aérea de Albacete.
Luego, trascendió que se analizaba la compra de un lote de aviones cazabombarderos israelíes Kfir, similar al sistema Mirage.
Hasta la fecha, tanto los Mirage I como el Kfir no integran la flota de la Fuerza Aérea Argentina.
"En el área de defensa, la orientación de las políticas del Gobierno Nacional estará dirigida a modernizar la formación de las Fuerzas Armadas y fortalecer su capacidad operacional", remarca el proyecto presupuestario 2015.
Por ejemplo, para el Ejército está programada la "realización de 18 días de adiestramiento operacional en campaña y de 40 días en guarnición, 7 ejercicios conjuntos, 2 ejercicios combinados y 5 de fuerzas especiales".
"El Ejército prevé continuar con la transformación de helicópteros Bell UH-1H al modelo Huey II y la modernización del Tanque Argentino Mediano (TAM)", se especificó.
Respecto a la Armada, "las metas se orienta al empleo de medios del poder naval, en acciones que contribuyen de manera directa y efectiva al control del mar y al desarrollo de acciones en apoyo a la comunidad".
La marina de guerra "tiene previsto continuar las tareas de renovación de equipamiento y mejoras ya iniciadas en los destructores Meko 360 y corbetas Meko 140, y continuar con la reparación del submarino 'Santa Cruz'", según el proyecto del presupuesto.
En la Fuerza Aérea "se prevé la modernización del avión Hércules C-130 y la incorporación de radares primarios 3DLA para ser incluidos en el sistema de vigilancia y control del espacio aéreo".
Además, continuará "el cumplimiento de los compromisos vigentes con la Fábrica de Aviones" situada en la ciudad de Córdoba, "para el mantenimiento y producción de aeronaves e instrumentar los procesos que permitan su ampliación y continuidad en el mediano plazo, así como participar de proyectos con industrias aeronáuticas internacionales".
En ese marco, se "comprende con la producción de un avión de entrenamiento primario básico sudamericano IA-73-Unasur y la modernización de los aviones de ataque Pucará".
Finalmente, se incentivará "el desarrollo y producción de aviones no tripulados (UAV) y la modernización de radares móviles TPS".