El Gobierno nacional dará un subsidio indirecto a los usuarios residenciales de gas para amortiguar el impacto del aumento de 29 por ciento que comenzará a regir el lunes próximo.
La decisión en este año electoral es similar a la que la administración Cambiemos llevó adelante en 2017, cuando se hicieron las elecciones legislativas. Como estaba previsto, desde el 1 de abril regirá un aumento de 29 por ciento en la tarifa de gas.
Sin embargo, los usuarios residenciales recibirán ese incremento de forma gradual a lo largo de tres meses para amortiguar su impacto en el índice de inflación. Fuentes de la Secretaría de Energía de la Nación dijeron a este diario que los aumentos se dividirán en tres tramos: 10 por ciento en abril, 10 en mayo y 9 por ciento en junio.
Una medida similar se dictó en agosto 2017, en las vísperas de las elecciones legislativas, cuando el Gobierno nacional dispuso que los consumos residenciales de julio y agosto se pudieran pagar en cuatro cuotas sin interés. Por otro lado, en junio entra en vigencia la "tarifa plana", un descuento del 22% en el costo del servicio, que durará hasta septiembre.
Los montos de esas reducciones luego se cobrarán como un "extra" con el consumo de diciembre. Así, recién en noviembre (al mes siguiente de la primera vuelta electoral, prevista para el 27 de octubre) los usuarios verán reflejada en sus facturas la totalidad del aumento del 29 por ciento.
Se trata de una estrategia del gobierno de Mauricio Macri, que busca "amortiguar" el impacto que el aumento de este servicio tiene sobre la inflación, en el marco de un año electoral marcado por la difícil situación económica que atraviesa el país.
Esta decisión le costará al Tesoro 4.500 millones de pesos que transferirán a las empresas. Unos 2.000 millones son para cubrir el mecanismo de las cuotas y el resto es para pagar los intereses de la tarifa plana.
La Secretaría de Energía también anunció que a partir de julio las facturas serán mensuales en vez de bimestrales.
Nuevas plantas
Por otra parte, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, anticipó que se prevé un fuerte crecimiento en la exportación de gas natural licuado y aseguró que "hay espacio" para la construcción de más de una planta destinada a esa actividad.
En el marco de un seminario organizado por "La Nación", Lopetegui explicó que la construcción de esas plantas se puede llevar a cabo tanto en el Océano Pacífico como en el Atlántico porque se trata de un recurso "infinito". También estimó que se fabricarán "una en Chile y dos en Bahía Blanca".
Ya en septiembre del año pasado, siete petroleras fueron autorizadas a exportar gas al exterior, lo que marcó un cambio con respecto a una actividad que se había interrumpido en 2011, cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner priorizó el abastecimiento interno ante la fuerte demanda del mercado local.
Las empresas que recibieron la autorización del Gobierno para exportar gas licuado fueron: YPF, Pan American Energy (PAE), Compañía General de Combustibles (CGC), Total Austral, Wintershall y ExxonMobil.
La producción en Vaca Muerta (Neuquén) permitió que haya un exceso en la producción e incluso hubo un incremento en el gas no convencional del 45 por ciento en 2018, lo que marcó un aumento del 5 por ciento interanual.