La respuesta fue tajante: "No hay chances de dolarizar la economía de la Argentina. No hay chances de una nueva convertibilidad. La vez que se eligió ese camino el resultado fue 50% de pobreza". Así les respondió a Los Andes un alto funcionario del Gobierno de Mauricio Macri en medio de una polémica que cayó desde Estados Unidos.
Ocurre que el excéntrico y polémico director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dejó entrever que ya había negociaciones con la gestión Macri para avanzar en la dolarización formal, es decir, que deje de existir el peso usando directamente el billete verde o una nueva moneda atada el dólar.
En los hechos, la Argentina nunca ha podido desentenderse de una relación estrecha con el dólar, no sólo porque es la divisa para las transacciones del comercio exterior sino porque siempre actuó en el país como un refugio para los ahorristas, además del alto porcentaje de componentes importados en la industria local.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el 60% de los bienes de capital (equipos y maquinaria) no se producen en el país. Además, existen sectores de la economía doméstica que se manejan pura y exclusivamente con el dólar, como el rubro inmobiliario.
Por otro lado, el Gobierno de Mauricio Macri ha decidido desde su origen financiar el déficit con emisiones de deuda en pesos y dólares. Y si bien en 2019 habrá equilibrio fiscal primario, se deberá pagar vencimientos de deuda por unos 28.500 millones de dólares.
Kudlow dijo que la convertibilidad "funcionó en los años 90: derribó la inflación y mantuvo la prosperidad" y sugirió que "eso es lo que necesitan para volver a hacerlo". Pero fue un poco más allá al sostener: "La gente del Departamento del Tesoro está en eso".
¿Funcionó realmente? Para apuntalar la convertibilidad se necesitaba el ingreso de dólares en abundancia, algo que en los primeros años se logró con la privatización de casi todas las empresas estatales y los fondos jubilatorios y de pensión. La salida fue con indicadores de pobreza en torno al 50% y desempleo en el 19,7%.
A pesar de ello, el asesor estrella de Donald Trump consideró que "la única forma de salir del dilema de Argentina es establecer una junta monetaria, el peso se vincula con el dólar". "No hay creación de dinero a menos que tengas una reserva en dólares", agregó en declaraciones a la cadena FOX.
Esas afirmaciones generaron un fuerte disgusto en el seno del Gobierno de Cambiemos, donde aseguran entender que es una opinión del estadounidense pero compartir que haya afirmado que ya había negociaciones abiertas para avanzar en la dolarización de la economía argentina.
"La Argentina no está negociando ninguna dolarización ni nada parecido con los Estados Unidos. No es real", le respondió a este medio un alto funcionario antes de ingresar a la reunión de coordinación de Gobierno que lideró el presidente Macri esta mañana en la Casa Rosada.
"Lo desmentimos total y completamente", el funcionario antes de sostener: “No hay chances de dolarizar la economía de la Argentina. La vez que se eligió ese camino el resultado fue 50% de pobreza”. Así, hizo referencia a la convulsionada salida de la convertibilidad, desencadenada por una crisis financiera, económica, política y social.
Ante la consulta de este medio, voceros del ministerio de Hacienda se expresaron en la misma línea sostener que las declaraciones de Kudlow sólo generaron malos entendidos y plantearon con énfasis: “Queda totalmente desmentido”.
El reaparecido líder del Frente Renovador, Sergio Massa, recordó las complejas consecuencias que tuvo la convertibilidad en la Argentina. "Yo en el lugar del Gobierno, jamás iría a la convertibilidad, esa experiencia en el país terminó con hambre, quiebre de empresas y muerte".