El Gobierno nacional terminó de confirmar de manera implícita cuáles serán los argumentos fundamentales de su estrategia electoral: minimizar sus derrotas en las elecciones provinciales anticipadas; maximizar los resultados económicos inmediatos por venir vinculados con el consumo, y generar expectativas en una fórmula encabezada por el presidente Mauricio Macri, capaz de competir con fortuna para llegar al balotaje, y ganarlo.
Un cuarto elemento, clave, profundizador de "la grieta", sobre lo que se nutre la estrategia de Cambiemos, es el que desde la semana pasada y en cada acto público inaugural de una obra pública, vial o ferroviaria, se ocupa de machacar el Presidente: el contraste con lo que no se hizo, o se hizo supuesta corrupción mediante, durante los doce años de gobiernos kirchneristas.
Ayer, tras la reunión de Gabinete, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, enunció aquellos tres argumentos a lo largo de una conferencia de prensa en la Rosada.
No es casual que fue Frigerio el encargado de transmitir lo que el Presidente había analizado con su gabinete: es el ministro político, un escalón por debajo del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Tampoco que fuera el elegido para informar al día siguiente de los nuevos reveses en elecciones provinciales que sufrió el oficialismo el domingo a manos de una oposición ampliamente peronista en sus distintas variantes, en vísperas de fechas clave en el calendario nacional: el 12 se cierran alianzas y frentes; el 22, candidatos.
Ni arbitrario el orden de temas con el que introdujo a las preguntas junto a su par de Justicia, Germán Garavano. Frigerio empezó por las que el Gobierno cruza los dedos para que dejen de ser buenas noticias y pasen a ser realidad antes de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 11 de agosto, la primera de las tres vueltas electorales (con generales y balotage).
Esas noticias con las que pueden incidir directamente sobre el humor del votante a partir de su capacidad de consumo: el "Ahora 12" relanzado; los 40 mil millones de pesos para consumo vía créditos Anses; la inflación en lánguido descenso desde abril, tan lánguido como el crecimiento de la actividad económica.
La fortaleza de los oficialismos locales
Después, Frigerio entró de plano en lo político-electoral, los resultados de las elecciones en San Juan y en Misiones, más las legislativa en Corrientes. Usó para eso un razonamiento que empezó a ser moneda corriente desde que La Pampa abrió el calendario con primarias en febrero.
Las elecciones provinciales son locales; el voto se decide según la evaluación de los gobiernos locales; los oficialismos provinciales ganan.
Tales han sido los argumentos con los que el Gobierno les ha salido al cruce a las derrotas, y volvió a hacerlo ayer a través de Frigerio.
Pero el calendario electoral anticipado marca hasta el domingo pasado un récord indeseable para cualquier gobierno, más cuando los datos de la economía no ayudan: seis derrotas en elecciones a gobernador (Neuquén, Río Negro, Córdoba, La Pampa, Misiones y San Juan), más otras cuatro en primarias.
Ahora la atención apunta al próximo domingo. No tanto porque el oficialismo volverá a trastabillar ante versiones peronistas en Tucumán, Entre Ríos y Chubut, sino porque será la primera vez en este calendario electoral anticipado que gobiernos radicales que integran Cambiemos pondrán en juego su hegemonía: el gobernador jujeño Gerardo Morales, irá por su reelección; y el mendocino Alfredo Cornejo, presidente nacional de la UCR nacional, por confirmar en primarias la primacía frente al peronismo.
